Productos del Mar: Compañeros Indispensables para el Bienestar del Cuerpo

Silvia Pastor

El consumo habitual de pescados y mariscos se ha consolidado como un pilar fundamental para la salud cardiovascular y cerebral, según un reciente análisis de datos que resalta los múltiples beneficios de estos alimentos en la dieta diaria. La investigación indica que la inclusión regular de productos del mar puede reducir en un 20% el riesgo de mortalidad por infarto agudo de miocardio y disminuir hasta en un 45% el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Este impacto positivo se atribuye en gran medida a la alta concentración de ácidos grasos omega-3 presentes en estos alimentos, los cuales no solo mejoran la salud del corazón, sino que también favorecen la memoria y la concentración.

Con el Día Mundial de la Salud a la vuelta de la esquina, el 7 de abril, la organización Pesca España ha querido hacer hincapié en la importancia de mantener una alimentación equilibrada. Destacan que no solo es vital lo que se elimina de la dieta, sino también lo que se incorpora. En este sentido, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda incluir entre 3 y 4 raciones semanales de pescados y mariscos en la alimentación.

Los estudios demuestran que el impacto positivo en la salud cardiovascular se observa claramente en aquellos que consumen de manera constante estos alimentos. Por cada 100 gramos añadidos de pescado en la dieta, se potencia la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca. Las grasas omega-3 son esenciales para disminuir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea, ayudando así a regular la presión arterial y a reducir el colesterol LDL, lo que previene múltiples enfermedades cardiovasculares.

Asimismo, los productos del mar también benefician la salud cognitiva. El DHA (ácido docosahexaenoico) es crucial para el desarrollo y el mantenimiento de las funciones cognitivas, favoreciendo tanto la memoria como el aprendizaje. Su ingesta está vinculada incluso a un menor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

En un contexto más amplio, estos alimentos desempeñan un papel fundamental en la salud mental al contribuir a la producción de serotonina y endorfinas, conocidas popularmente como las “hormonas de la felicidad”. Esto ayuda a reducir el riesgo de depresión en un 30% y a regular los niveles de cortisol, lo que potencia el bienestar emocional.

El impacto positivo de los productos del mar también se traduce en un organismo más robusto en general. Estos alimentos ayudan a disminuir el riesgo de diabetes al mejorar la absorción de energía, favorecen el desarrollo muscular y el adecuado funcionamiento del sistema nervioso, y aportan vitaminas y minerales esenciales que son cruciales para la salud ósea y para fortalecer el sistema inmunológico.

Antonio Nieto, gerente de Pesca España, enfatiza la importancia de incorporar pescado en las comidas diarias para mejorar la calidad de vida de las personas. Según él, «cuando se incluyen regularmente en la dieta, los productos del mar ayudan a prevenir enfermedades y a mantener un organismo fuerte y saludable. Apostar por el pescado es una decisión sencilla que puede tener un impacto significativo en el bienestar a largo plazo».