Prohibición de Compartir Datos Postales para Evitar la Deportación de Inmigrantes

María MR

Recientemente, la rama de cumplimiento de la ley del Servicio Postal de EE. UU. (USPS) se ha unido a un grupo de trabajo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con el objetivo de localizar y deportar inmigrantes. Según un informe, las autoridades de inmigración han solicitado acceso a dos conjuntos de datos del Servicio de Inspección Postal de EE. UU. (USPIS). Por un lado, desean obtener acceso a los sistemas de vigilancia del USPS, que abarcan datos de cuentas en línea, seguimiento de paquetes, información financiera y direcciones IP. Por otro lado, buscan obtener «coberturas de correo», es decir, fotografías de los exteriores de sobres y paquetes.

Ambas propuestas han suscitado serias preocupaciones. El correo en EE. UU. es un sistema de comunicación y comercio fundamental, establecido constitucionalmente, que no debería ser utilizado para la vigilancia masiva. Los inmigrantes tienen un derecho humano a la privacidad de sus datos, y la implementación de estos sistemas de vigilancia podría eventualmente extenderse a toda la población del país.

El USPS maneja un volumen considerable de correspondencia a diario, lo que implica la recopilación de datos personales de los usuarios, tales como nombres, direcciones y números de teléfono. Según la política de privacidad del USPS, la agencia aclara que recopila información personal para prestar sus servicios. Sin embargo, las críticas surgen al considerar que esta información no debería ser utilizada con fines ajenos a su propósito original. Este principio se conoce como «minimización de datos», que debería orientar la recolección y el uso de la información.

El USPS se encuentra bajo la regulación de la Ley de Privacidad de 1974, que impone limitaciones estrictas sobre la divulgación de registros personales por parte de las agencias. Aunque esta ley se aplica principalmente a ciudadanos y residentes permanentes, también impacta indirectamente a quienes envían o reciben correo relacionado con inmigrantes. El uso de datos del USPS para la vigilancia de inmigrantes podría contradecir las disposiciones de esta ley.

Entre 2015 y 2023, el USPS aprobó el 97% de más de 60,000 solicitudes de «cobertura de correo» de diferentes agencias de la ley, resultando en la grabación de más de 312,000 cartas y paquetes. Un grupo bipartidista de senadores ha expresado su alarma ante este programa de vigilancia masiva, subrayando que, aunque las coberturas de correo no revelan el contenido, sí pueden proporcionar información personal sobre las inclinaciones políticas o creencias religiosas de los estadounidenses.

La activación de sistemas de vigilancia masiva en las agencias postales podría establecer un precedente peligroso, especialmente en un contexto de creciente vigilancia estatal. Los críticos advierten que, si estas propuestas avanzan, es probable que se expandan para afectar a otros grupos de la sociedad, como manifestantes o personas que buscan atención médica relacionada con la salud reproductiva o de género.

Este dilema enfatiza la urgencia de regular y restringir los programas de vigilancia del USPS antes de que se conviertan en normativas generales que violen la privacidad y los derechos de diferentes sectores de la población.