Recortes en Estados Unidos Afectan la Salud Reproductiva de Mujeres y Niñas

Silvia Pastor

Estados Unidos ha anunciado recientemente un recorte de 377 millones de dólares en la financiación del Fondo de Población de la ONU (UNFPA), lo que ha suscitado una gran preocupación por las posibles consecuencias devastadoras que esta decisión podría tener para las mujeres y las niñas en todo el mundo. Según un comunicado emitido por la agencia de la ONU, el 26 de febrero, se notificó a UNFPA que casi todas sus subvenciones recibidas a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Departamento de Estado han sido canceladas, afectando así a un total de 48 proyectos.

Este recorte impacta de manera directa en la atención sanitaria materna crítica, la protección contra la violencia, el tratamiento de casos de violación y otros cuidados vitales en contextos humanitarios, particularmente en crisis que se están viviendo actualmente en regiones como Gaza, Sudán y Ucrania. UNFPA ha estado trabajando arduamente para reducir la mortalidad materna, mejorar la seguridad de los partos y combatir la violencia que sufren las mujeres en situaciones vulnerables.

La agencia opera en colaboración con 150 países para proporcionar acceso a servicios de salud sexual y reproductiva. Su objetivo es ambicioso: para el año 2030, busca eliminar las necesidades insatisfechas de planificación familiar, reducir la mortalidad materna evitable y erradicar la violencia de género, así como prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina. No obstante, las recientes cancelaciones de subvenciones suponen un duro golpe para los programas vitales que se llevan a cabo en países como Afganistán, Chad, República Democrática del Congo, Haití, Mali, Sudán, Siria y Ucrania.

Este nuevo recorte se une a una serie de decisiones que ha tomado Estados Unidos desde finales de enero, con el objetivo de retirar fondos de organizaciones humanitarias, lo que ha dejado a millones de personas en situaciones de riesgo. A lo largo de los años, UNFPA ha enfrentado la retirada de fondos bajo acusaciones de apoyar abortos coercitivos, afirmaciones que han sido desmentidas por varias administraciones y por la propia agencia. UNFPA enfatiza que su mandato se centra en garantizar derechos y opciones para todos, y que su funcionamiento depende de donaciones voluntarias de gobiernos y organizaciones.