Redes Sociales y Estándares de Belleza Inalcanzables: Un Riesgo para las Jóvenes Adolescentes

Juan Hernández

Las redes sociales han adquirido un rol central en la vida de los adolescentes, moldeando no solo sus hábitos de consumo, sino también su percepción sobre la belleza y el físico. Desde Qustodio, expertos han advertido que los estándares de belleza promovidos en estas plataformas digitales actúan como un factor clave en la creciente obsesión de los jóvenes por la apariencia física.

Actualmente, es cada vez más común observar cómo los menores compran y utilizan productos de cuidado personal que descubren en las redes sociales, integrándolos en sus rutinas diarias. Según datos de Statista, se prevé que el mercado de cuidado de la piel infantil crecerá a un ritmo anual del 7,71% en los próximos cuatro años. Esto refleja un interés creciente de este grupo demográfico por adherirse a los ideales de belleza promovidos en línea.

Este fenómeno, aunque relativamente reciente, ha generado preocupación entre profesionales de la salud y familias, debido a su alto impacto en el bienestar emocional de los adolescentes. Los efectos negativos incluyen distorsión corporal, baja autoestima, comparaciones constantes y la necesidad acuciante de validación social. ¿Qué origina este comportamiento?

La influencia de las redes sociales emerge como el principal catalizador de esta conducta, presentando múltiples riesgos. Uno mayor es la sobreexposición a ideales de belleza inalcanzables. Plataformas como Instagram y TikTok se han convertido en referentes de belleza para la generación Z. Según el informe de Qustodio titulado «Nacer en la era digital: La generación de la IA», los jóvenes pasan un promedio de 94 y 71 minutos diarios en estas aplicaciones, respectivamente, donde reciben continuamente influencias de figuras públicas que promueven el uso de cosméticos para realzar el físico.

Además, estos estándares irreales alimentan inseguridades y baja autoestima desde edades tempranas. La comparación constante con imágenes idealizadas puede distorsionar la autoimagen de los adolescentes. Este escenario se agrava con la búsqueda de un perfeccionismo inalcanzable, característico de la etapa adolescente, donde la aceptación social es crucial. La lucha por encajar y la insatisfacción crónica con la apariencia personal son consecuencias comunes.

Esto contribuye a que los adolescentes desarrollen una fijación por modificar su apariencia para cumplir con las expectativas sociales y virtuales. Frente a esta problemática, Gloria R Ben, psicóloga de Qustodio, subraya la importancia de que los padres cultiven una comunicación abierta y comprensiva con los jóvenes para ayudarles a gestionar sus inseguridades y preocupaciones de manera saludable. Es vital que los adultos presten atención a las señales de alarma y actúen para mitigar los efectos negativos de esta creciente tendencia.