My English House se está consolidando como un referente en la enseñanza de inglés en España al ofrecer un modelo innovador que escapa de los métodos tradicionales. Con 31 centros activos en el país, la franquicia ha desarrollado la metodología «Learning by Doing», que busca transformar el aprendizaje en una experiencia práctica y motivadora para los estudiantes, así como para sus familias. Esta abordaje se apoya en la colaboración con Tormo Franquicias Consulting, lo que ha permitido a la marca crecer sosteniblemente.
Los espacios educativos de My English House se caracterizan por ir más allá del aula convencional. Los estudiantes participan en talleres que abarcan desde cocina hasta ciencia, arte y comunicación, además de programas orientados a empresas y campamentos. Todo esto se implementa sin necesidad de matrícula y con materiales exclusivos que enriquecen la experiencia de aprendizaje. La estructura pedagógica está diseñada para garantizar una calidad y homogeneidad en los servicios, independientemente de las características de los docentes.
Arturo Mateu, cofundador de la marca, resalta el propósito de crear un entorno donde el aprendizaje sea disfrute y no una obligación. «Hemos roto con los métodos tradicionales para desarrollar un enfoque disruptivo donde los alumnos aprenden haciendo, experimentando y disfrutando. Cada espacio está diseñado para vivir el idioma de forma natural, significativa y 100% en inglés», explica.
Desde su fundación, My English House ha mantenido un récord impecable al no experimentar bajas y demostrar que es posible conciliar rentabilidad educativa con sostenibilidad. El modelo de la franquicia permite a los emprendedores recuperar su inversión en menos de 24 meses, ofreciendo apoyo en diversas fases, desde la formación hasta las campañas de marketing personalizadas. Esto ha atraído a potenciales franquiciados que desean iniciar un negocio que se diferencia por su propósito claro.
La asociación con Tormo Franquicias Consulting tiene como objetivo impulsar la expansión de My English House en todo el territorio español, siguiendo una estrategia que busca alcanzar metas ambiciosas para 2025. Carlos Barberá, cofundador, comenta que, a pesar del avance del bilingüismo, persisten carencias en las habilidades comunicativas: «En My English House priorizamos el speaking y el listening en entornos motivadores».
La expansión de la marca es controlada y sostenible, con un enfoque en la calidad que se aplica a cada nueva apertura. My English House está diversificándose a través de distintos formatos de centros educativos adaptados a las necesidades locales. Además, ya se han iniciado planes para internacionalizar la marca, con la vista puesta en abrir centros en Marruecos, Portugal y América Latina.
Arturo Mateu concluye subrayando la relevancia de la comunidad en el crecimiento de la franquicia: «Hoy contamos con más de 30 centros abiertos y ninguno ha cerrado desde nuestros inicios. Más allá de los números, lo que nos define es la solidez del modelo y la cercanía con cada franquiciado. En My English House, cada nuevo centro forma parte de una gran familia».