Sudamérica Da Pasos Firmes Hacia la Erradicación de la Fiebre Aftosa

Silvia Pastor

Sudamérica está a un paso de declarar la erradicación de la fiebre aftosa, una enfermedad que afecta gravemente a los rebaños bovinos y que ha exigido un esfuerzo considerable por parte de los países de la región. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), actualmente dos de cada tres bovinos en Sudamérica se encuentran en zonas libres de esta enfermedad, y más del 80% del ganado total está en esta situación, lo que otorga esperanzas para que la vacunación del ganado pueda ser eliminada.

Este avance se debe a la colaboración entre los sectores público y privado de los países que forman parte de la Comisión Sudamericana para el Control de la Fiebre Aftosa. Esta organización, que se reúne anualmente bajo la dirección del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria de la OPS, ha implementado medidas efectivas para combatir la enfermedad, logrando resultados significativos.

En una reciente reunión de dos días en Santa Cruz, Bolivia, se destacó que tanto Bolivia como Brasil recibirán en mayo un reconocimiento por haber conseguido erradicar la fiebre aftosa sin necesidad de seguir vacunando a su ganado. Este hito no solo marca un avance en términos de sanidad animal, sino que también tiene importantes implicaciones económicas y competitivas en los mercados globales.

El director de la OPS, Jarbas Barbosa, enfatizó la relevancia de la cooperación intersectorial entre países para alcanzar un desarrollo sostenible. Barbosa mencionó que la OPS ha adoptado un enfoque integral de «una sola salud», que considera las interrelaciones entre la salud humana, animal y medioambiental, lo cual ha sido clave en la consecución de estos resultados.

El cambio en la situación de la fiebre aftosa en sudamérica es significativo, ya que el porcentaje de bovinos en zonas no vacunadas ha aumentado de 35% a 65%, gracias a los esfuerzos de Brasil y Bolivia. Tener una región libre de fiebre aftosa y sin vacunación implica contar con un control efectivo de la enfermedad, lo que permitirá a los países reducir costos de mantenimiento y mejorar su competitividad internacional.

La fiebre aftosa representa una amenaza seria para la seguridad alimentaria, impactando no solo a los rebaños, sino también a las economías nacionales. Aunque la vacunación ha sido fundamental en el control de brotes, una vez que se ha comprobado la ausencia de transmisión del virus, los países pueden elegir suspender la vacunación y mantener la erradicación de la enfermedad.

Bolivia, mientras avanza hacia su certificación como país libre de fiebre aftosa, ha firmado un protocolo de intenciones para unirse a un mecanismo que garantizará la disponibilidad de vacunas en el caso de un brote inesperado en países que ya han erradicado la enfermedad. Esta acción se suma a iniciativas similares en Paraguay y Ecuador, reforzando así el compromiso regional para combatir esta afección y asegurar un futuro más saludable para la ganadería sudamericana.