Sudán: Un Cambio Peligroso en la Crisis Actual

María MR

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha emitido un alarmante llamado de atención sobre el drástico aumento de la violencia en Sudán. Su advertencia surge tras informes que indican que decenas de personas han sido brutalmente asesinadas en una serie de ataques en el estado de Al Jazirah, ubicado en el suroriente del país. Türk ha calificado el conflicto entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) como una «guerra sin sentido», resaltando el incremento preocupante de ataques dirigidos contra la población civil, basados en motivaciones étnicas.

En su declaración, Türk exigió a las partes en conflicto que implementen medidas inmediatas para salvaguardar a los civiles y minimizar los daños colaterales durante las hostilidades. También instó a los líderes de ambos bandos a cesar el fuego y a respetar sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, en un contexto donde la violencia se ha intensificado de manera alarmante.

La situación en el país es crítica, con un notable reclutamiento de milicias y el movimiento de combatientes que podría desembocar en una guerra civil a gran escala. En la última semana, las oficinas de Derechos Humanos de la ONU documentaron 21 muertes en dos ataques separados; sin embargo, se teme que el número real de víctimas sea aún mayor. Estos episodios de violencia han desencadenado asesinatos, secuestros y el saqueo de ganado y cultivos, dejando a numerosas familias desplazadas, siendo el grupo étnico canabi uno de los principales objetivos de estos ataques.

Türk ha denunciado un aumento de represalias brutales contra comunidades enteras basadas en la identidad étnica de las víctimas, junto con la incitación al odio y la violencia. Los reportes indican que las agresiones son perpetradas por las Fuerzas de Escudo de Sudán, dirigidas por Abu Aqla Keikal, un ex comandante de las RSF que desertó el año pasado.

La violencia también se ha intensificado en el norte de Darfur, donde las RSF y sus milicias aliadas continúan generando profunda preocupación. En Omdurman, un reciente ataque resultó en la muerte de alrededor de 120 civiles y más de 150 heridos, demostrando el grave deterioro de la seguridad en la región.

Además, Türk ha hecho referencia a vídeos que documentan actos de violencia extrema, incluidas ejecuciones sumarias, grabados supuestamente en Wad Madani, donde hombres uniformados de las Fuerzas Armadas Sudanesas están involucrados.

Ante la urgencia de esta turbulenta crisis, Türk ha anunciado que las autoridades sudanesas se han comprometido a realizar una investigación exhaustiva de los incidentes. Se ha creado un comité especial para abordar las denuncias de violaciones a los derechos humanos, y el Alto Comisionado considera que es fundamental que dichas investigaciones sean rápidas, independientes, imparciales y transparentes. La comunidad internacional continúa observando con preocupación el desarrollo de la situación en Sudán.