El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de modernización de los túneles de Cantabria, que busca mejorar tanto la seguridad como la eficiencia del tráfico en la región. Dentro de este plan, se destacan las obras en el túnel de Hoz, ubicado en la autovía A-8, y que forman parte de un conjunto de intervenciones que también abarcan los túneles de Caviedes y Torrelavega en la misma autovía, así como los túneles de Gibaja y Limpias en la carretera N-629.
Estas obras se enmarcan dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por los fondos europeos Next Generation EU, y parten de un objetivo común: modernizar las infraestructuras para fomentar una movilidad más sostenible. Con una inversión total de 13,13 millones de euros, impuestos incluidos, el proyecto busca no solo mejorar las condiciones estructurales y de seguridad, sino también integrar tecnologías avanzadas capaces de afrontar los futuros desafíos en movilidad sostenible.
El plan pretende anticiparse a las demandas de un transporte más ecológico y adaptado a las necesidades del siglo XXI. La modernización de los túneles es parte clave de una estrategia más amplia, diseñada para transformar la red de transportes de Cantabria en un sistema más seguro y fluido, beneficiando tanto a los usuarios directos como a los habitantes de la región.
Las autoridades han mostrado su compromiso con la mejora de las principales rutas de comunicación en Cantabria, destacando la importancia de estas obras para facilitar un tránsito más fluido. La reacción de los residentes ha sido positiva, viendo en estas mejoras una oportunidad para optimizar las condiciones de circulación en una de las áreas más transitadas de la comunidad.
A lo largo de la ejecución, los avances serán supervisados de cerca tanto por las autoridades locales como por los ciudadanos, quienes esperan que esta iniciativa marque un importante punto de inflexión en la modernización de las infraestructuras de transporte de la región.
