El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha puesto en marcha una ambiciosa iniciativa que marcará un antes y un después en la infraestructura vial del país. A través del uso de firmes sostenibles y reutilizables, se busca renovar y modernizar la Red de Carreteras del Estado, un proyecto que supone una inversión de 32,8 millones de euros. Esta cifra, que ya incluye el IVA, está destinada a financiar tres contratos cuyo fin último es mejorar la seguridad vial y las condiciones de circulación, mientras se reduce el impacto ambiental del sector.
En esta primera fase, el ministerio ha delineado un plan que abarca 114 kilómetros de carreteras distribuidas por varias regiones, concretamente en Castilla y León, Murcia, Galicia, Asturias, La Rioja, Aragón y Cantabria. Estos contratos forman parte del innovador programa EFAPAVES (Pavimentos Asfálticos Eficientes), cuyo objetivo se alinea con las políticas de descarbonización y fomenta infraestructuras más duraderas y respetuosas con el entorno.
La naturaleza mixta de los contratos implica que las empresas adjudicatarias asumirán tanto la redacción del proyecto como la ejecución de las obras, organizadas en tres subprogramas. En total, se llevarán a cabo 13 actuaciones sobre los 114 kilómetros de la red vial del estado, distinguiéndose entre 93 kilómetros de carreteras convencionales y 21 kilómetros de tramos de autovía.
Esta iniciativa se financia dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, específicamente en la sección destinada a “Sostenibilidad, eficiencia energética y acción contra el ruido”. De esta manera, el proyecto contribuye directamente a los esfuerzos de modernización y descarbonización de la red viaria española, promoviendo una movilidad más segura y ecológica a largo plazo.
El esfuerzo del ministerio se encuadra dentro de su Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada, que tiene como objetivo transformar la red viaria hacia un modelo de mayor eficiencia, resiliencia y cuidado medioambiental. Con estas acciones se pretende no solo mejorar la calidad y seguridad de las carreteras, sino también cumplir con los compromisos de sostenibilidad establecidos tanto a nivel nacional como internacional.