La ONU ha señalado que el progreso social global se encuentra en un momento crítico, con millones de personas sintiendo que el sistema actual no satisface sus necesidades, a pesar de los avances en la reducción de la pobreza extrema en las últimas tres décadas. Este alarmante diagnóstico se presenta en el Informe Social Mundial de este año, que destaca cómo la desigualdad, la inseguridad económica y la falta de confianza en las instituciones están erosionando la cohesión social y poniendo en peligro décadas de desarrollo.
El informe, titulado «Un nuevo consenso político para acelerar el progreso social», subraya un desfase inquietante entre las transformaciones sociales y las políticas públicas, explicando que cambios como la tecnología, la globalización y el cambio climático están reconfigurando las sociedades más rápidamente de lo que los marcos institucionales pueden adaptarse. Esta situación ha generado una creciente desconexión entre los gobiernos y los ciudadanos.
Si bien se reconoce que las políticas sociales son esenciales, el informe advierte que éstas no son suficientes por sí solas. Se requiere una revisión profunda de cómo las políticas económicas y sociales actuales están perpetuando la inseguridad, además de que muchas de estas políticas tienden a favorecer a las élites, dejando a millones sin el apoyo adecuado de redes de protección social.
Para abordar esta crisis, la ONU propone la reconstrucción del contrato social basado en tres pilares: seguridad, cohesión y solidaridad. Esto implica asegurar el acceso a servicios básicos, fomentar empleos dignos y establecer mecanismos de protección ante crisis. Asimismo, se hace un llamado a redefinir los roles de los actores sociales, incluyendo empleadores, sindicatos, gobiernos e instituciones multilaterales, para lograr una distribución más equitativa de recursos y poder.
El informe también hace hincapié en la importancia de la solidaridad internacional en un contexto marcado por múltiples crisis, desde conflictos y pandemias hasta emergencias climáticas. António Guterres, Secretario General de la ONU, ha afirmado que es necesario un nuevo pacto global para restaurar la confianza y fortalecer los lazos sociales.
Con la próxima Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en el horizonte, el informe insta a una acción colectiva, resaltando que solo mediante un enfoque inclusivo y transformador se podrán alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y construir sociedades más justas, resilientes y cohesionadas. Este informe no solo diagnostica los retos actuales, sino que también se presenta como una hoja de ruta para superar la crisis de confianza y desigualdad que asedia al mundo. La oportunidad de un cambio significativo está al alcance, aunque requiere voluntad política, colaboración y una visión compartida de un futuro más equitativo para todos.