Un Referente en Educación: El Éxito de un Colegio con Prácticamente Cero Por Ciento de Acoso Escolar

María MR

En Madrid, el acoso escolar es una problemática que afecta a cerca del 15% de los estudiantes. Sin embargo, el Colegio Juan Pablo II de Parla ha sido reconocido como un modelo a seguir en la prevención y gestión de esta situación, logrando una tasa que roza el 0% de casos de bullying. Este centro educativo ha demostrado que es posible crear un entorno seguro y respetuoso para todos sus alumnos.

El éxito del Juan Pablo II radica en un enfoque proactivo que inicia desde la educación infantil. De acuerdo con un reciente informe del Defensor del Pueblo, cerca del 50% de los testigos de acoso escolar no intervienen, lo que perpetúa el problema. En respuesta a esta realidad, el colegio ha implementado diversas estrategias desde los primeros años de educación. Mediante dinámicas adaptadas y talleres de empatía, los estudiantes aprenden que la indiferencia no es una opción y que apoyar a un compañero es una responsabilidad compartida.

Laura García, psicóloga especializada en convivencia escolar, enfatiza que «Educar en valores desde la infancia es la clave para erradicar el acoso escolar». Ella subraya la importancia de proteger no solo a las víctimas, sino también de transformar a los acosadores y movilizar a los testigos para que actúen.

Además, el colegio cuenta con protocolos específicos que se activan de inmediato ante cualquier indicio de acoso. Estos mecanismos están diseñados no solo para proteger a la víctima, sino también para ayudar al acosador a entender el impacto de sus acciones y modificar su comportamiento. D. Alfonso Die, director del centro, destaca que es crucial evitar que las etiquetas definan a los niños, pues tanto las víctimas como los acosadores necesitan apoyo para crecer y desarrollar su capacidad emocional.

Los resultados de este enfoque son contundentes: en el último año académico, el colegio gestionó menos de diez casos de acoso presunto, todos resueltos gracias a intervenciones tempranas y a la colaboración de profesores, familias y alumnos. Este trabajo integral no solo se centra en la resolución de conflictos, sino que también promueve actividades que fomentan la cohesión grupal y la educación emocional, poniendo un énfasis especial en valores católicos como el perdón y el respeto.

Finalmente, el director concluye: «Nuestro objetivo no es solo formar estudiantes, sino personas empáticas, responsables y comprometidas con los demás». La labor realizada por el Colegio Juan Pablo II de Parla sirve como un inspirador ejemplo de que es posible disminuir el acoso escolar y establecer un ambiente donde la convivencia y el respeto sean la norma.