En un informe impactante divulgado en el contexto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se ha revelado que cada día 140 mujeres y niñas pierden la vida a manos de un familiar o pareja, lo que representa una lamentable muerte cada 10 minutos. El informe, elaborado conjuntamente por ONU Mujeres y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, detalla que en 2023, un total de 85.000 mujeres y niñas fueron asesinadas intencionadamente, de las cuales el 60%, es decir, 51.000 casos, ocurrieron en el seno de sus hogares por sus parejas íntimas o familiares.
Este documento subraya que la violencia ejercida contra las mujeres sigue siendo un problema extendido a nivel mundial, abarcando diversos estratos socioeconómicos y grupos etarios. Las estadísticas revelan que, en 2023, África registró las mayores tasas de feminicidios relacionados con parejas y familiares, seguida de América y Oceanía. En las regiones de Europa y América, la mayoría de las mujeres asesinadas en el marco doméstico fueron víctimas de sus parejas.
Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres, enfatiza que la violencia contra las mujeres y las niñas puede y debe ser prevenida. Para lograrlo, es esencial establecer legislaciones más rigurosas, mejorar la recopilación de datos, garantizar la rendición de cuentas de los gobiernos y promover una cultura de tolerancia cero hacia este tipo de violencia. Ghada Waly, directora de UNODC, también resalta la importancia de un sistema de justicia penal eficiente que castigue a los agresores y brinde respaldo a las víctimas.
En América Latina y el Caribe, la Comisión Económica regional informa que al menos 3.897 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 2023, con un promedio de 11 homicidios por razones de género ocurridos diariamente. Pese a los avances jurídicos, la violencia sigue siendo una consecuencia duradera de las estructuras patriarcales y violentas prevalecientes. Encuestas indican que entre el 63% y el 76% de las mujeres en esta región han experimentado algún tipo de violencia de género en sus vidas.
El informe también destaca iniciativas en varios países, como el nuevo protocolo implementado en Colombia, diseñado para evaluar el riesgo de feminicidio, a raíz de los alarmantes índices de violencia contra las mujeres en el país. Este protocolo facilita una autoevaluación del riesgo y la elaboración de un plan de seguridad en colaboración con las autoridades, lo cual podría ayudar a reducir la probabilidad de feminicidios en situaciones de violencia de pareja.