Vigilancia Policial en San Francisco: Análisis del Año 2024

María MR

San Francisco ha sido testigo de un cambio significativo en su panorama político en 2024, especialmente en lo que respecta a la regulación y el uso de tecnología por parte de las fuerzas del orden. Durante años, la ciudad se había posicionado como un modelo en la lucha por la transparencia, destacándose por la prohibición del uso de reconocimiento facial por parte de la policía y la implementación de normativas pioneras como la Ordenanza de Tecnología de Vigilancia de 2019.

Sin embargo, este año ha marcado un retroceso preocupante en esas normas. La causa principal de este cambio fue la aprobación de la controvertida Propuesta E, un referéndum que permite al Departamento de Policía de San Francisco (SFPD) experimentar con cualquier tipo de tecnología de vigilancia durante un año, sin requerir aprobación o supervisión previa. Esta decisión ha socavado seriamente la Ordenanza de 2019, que obligaba a las autoridades a obtener la aprobación del cuerpo legislativo local antes de implementar o adquirir nuevas tecnologías de vigilancia. A pesar de los esfuerzos concertados de oposición, que incluyeron campañas publicitarias orientadas a convencer a los votantes de rechazar la medida, la Propuesta E fue aprobada durante las elecciones del 5 de marzo de 2024.

El impacto de esta legislación se evidenció rápidamente cuando el SFPD, en su afán por adquirir drones para potenciar su capacidad de vigilancia, violó la ley estatal AB 481, que exige la aprobación del organismo gobernante local para la adquisición de equipamiento militar, incluyendo drones. Así, la falta de mecanismos de cumplimiento claros en esta ley ha dejado a los ciudadanos en una situación de vulnerabilidad, obligándolos a depender de su capacidad de movilización para instar a la policía a obedecer la normativa. Posteriormente, tras una serie de protestas, la oficina del Fiscal General de California recordó a las agencias de aplicación de la ley acerca de sus multas obligaciones en virtud de esta legislación.

En medio de esta adversidad, la Electronic Frontier Foundation (EFF) se ha mantenido firme en su compromiso por promover un entorno en el que la tecnología se utilice para mejorar la seguridad y la equidad entre los ciudadanos. La organización, con sede en San Francisco, asegura que continuará vigilando de cerca al SFPD, denunciando cualquier incumplimiento y defendiendo las leyes de privacidad que han destacado a la ciudad como un ejemplo en la gobernanza del siglo XXI.