La revolución tecnológica sigue avanzando a pasos agigantados y está dejando una huella significativa en el sector farmacéutico con la llegada de la denominada «Pharma 4.0». Esta nueva era en la producción de medicamentos ha surgido de la implementación de tecnologías de vanguardia características de la Industria 4.0, cuyo objetivo principal es crear un sistema de fabricación innovador y autónomo. La clave está en utilizar los datos generados durante el proceso de producción para incrementar tanto la eficiencia como la calidad de los productos farmacéuticos.
El centro formativo MINT, especializado en la Industria 4.0, destaca que uno de los avances más prometedores que ha traído esta transformación es la impresión 3D en la fabricación de medicamentos. Esta tecnología ofrece la posibilidad de personalizar la dosificación y la estructura de los medicamentos, asegurando una absorción más precisa en el cuerpo humano. Félix Orjales, experto en modelado e impresión 3D de MINT, explica que esta técnica permite una dosificación controlada de los fármacos, liberando las dosis en diferentes momentos del día según las necesidades específicas del paciente. Esto resulta especialmente beneficioso para abordar condiciones como los dolores matutinos o las molestias digestivas.
Junto a la impresión 3D, el modelo Pharma 4.0 integra herramientas avanzadas como sensores digitales, Internet de las Cosas (IoT) y análisis de Big Data. Estas herramientas permiten una monitorización y análisis continuo de datos, lo que optimiza la cadena de suministro y garantiza transparencia. Esta transparencia es fundamental para prevenir la falsificación y el contrabando de medicamentos. Además, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático están acelerando el desarrollo de nuevos medicamentos, ofreciendo un enfoque más personalizado para el tratamiento de enfermedades, a la vez que mejora la predicción de la eficacia y los posibles efectos secundarios de los fármacos.
Otra innovación significativa en esta revolución farmacéutica es la implementación de sistemas de fabricación inteligentes, como líneas de producción robotizadas y control automático. Estos sistemas ofrecen una producción más rápida y precisa, minimizando errores, reduciendo costos y asegurando una mayor consistencia y calidad en los productos.
En este contexto de cambio, la Comisión Europea introdujo el 25 de noviembre de 2020 una Estrategia Farmacéutica para Europa. Esta estrategia busca asegurar el acceso a medicamentos innovadores y asequibles para los pacientes, promoviendo al mismo tiempo la competitividad y sostenibilidad de la industria farmacéutica en la Unión Europea. La estrategia destaca la importancia de aprovechar las oportunidades que presentan la digitalización y las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la modelización por ordenador, para lograr sus objetivos.
Pharma 4.0 promete transformar el sector farmacéutico, estableciendo nuevos estándares de calidad y eficiencia en la producción de medicamentos, y contribuyendo a un sistema de salud más sólido que se adapta mejor a las necesidades individuales de los pacientes.
