El buen tiempo ya está llegando, y con él viene el calor. Sin embargo, esto puede ser un problema para la factura de la luz ya que se sabe que estos aparatos consumen mucha energía. ¿Qué tal si te damos algunas formas para refrescar la casa sin usar el aire acondicionado?
A continuación te ayudamos a refrescar el ambiente sin que tengas que destinar una mayor proporción de tu sueldo a pagar por sentirte fresco. ¿Quieres saber cómo?
Ventilación cruzada
La ventilación cruzada es una forma muy efectiva y económica de refrescar la casa sin utilizar el aire acondicionado. Consiste en abrir las ventanas de diferentes habitaciones para permitir que el aire fresco entre y circule por toda la casa. Para que sea aún más efectiva, es recomendable abrir las ventanas de habitaciones opuestas para crear una corriente de aire.
Lo ideal es hacerlo durante las horas más frescas del día, como a primera hora de la mañana o al atardecer.
Utilizar ventiladores
Sí, lo sabemos. Los ventiladores lo único que hacen es mover el aire caliente de un lado a otro, pero realmente no enfrían. Salvo que les pongas algo delante (o a veces detrás).
Una de las técnicas más habituales es la de llenar un barreño con agua y colocar encima unos ladrillos. El agua ha de estar lo más fría posible y hay que esperar a que los ladrillos se mojen y se enfríen.
En ese momento, al encender el ventilador y hacer que dé de lleno sobre los ladrillos, estarás esparciendo el aire fresco por toda la casa.
Es cierto que no es igual de efectivo que otros métodos, pero si la habitación es pequeña se notará la diferencia en unos cuantos grados.
Utiliza plantas
Las plantas no solo añaden un toque de verde a la casa, sino que también pueden ayudar a refrescarla. Las plantas liberan vapor de agua a través de la transpiración, lo que ayuda a enfriar el aire.
Además, las plantas también pueden actuar como filtros naturales de aire, eliminando los contaminantes y el dióxido de carbono del ambiente y liberando oxígeno fresco. Esto puede ayudar a mejorar la calidad del aire interior, lo que es especialmente beneficioso para personas con alergias o problemas respiratorios.
Algunas plantas en particular que se consideran excelentes para refrescar la casa son las plantas de interior con hojas grandes, como la palma de bambú, el helecho de Boston, la drácena, la higuera de hoja de violín y la lengua de suegra. Estas plantas tienen una alta tasa de transpiración y, por lo tanto, liberan más vapor de agua al aire.
Refresca tu fachada
Esto no es algo que puedas hacer en cualquier momento, ni según dónde vivas. Pero si tienes una casa sola sí que podrías colocar plantas como hiedras o enredaderas que te ayudarán a evitar que el calor entre en la casa.
También podrías regar un poco las paredes por la mañana para que estén frescas, y hacer lo mismo por la tarde o la noche para conseguir que la fachada esté mucho más fría y eso se transmita al interior.
Utilizar telas frescas
Usa sábanas de algodón o lino, que son más frescas y transpirables que las de materiales sintéticos. Lo mismo aplica para la ropa de cama.
El algodón y el lino son los materiales más recomendados para la ropa de cama porque son transpirables, permiten la circulación del aire y absorben la humedad. Estos materiales también son más frescos al tacto que las telas sintéticas, que pueden retener el calor y hacernos sentir incómodos y sudorosos.
Además de la ropa de cama, es recomendable utilizar telas frescas y ligeras para las cortinas, los cojines y los tapizados de los muebles. Las telas sintéticas y pesadas pueden hacer que la casa se sienta más caliente y sofocante.
Cierra cortinas y persianas
Las persianas y cortinas son una herramienta muy útil para mantener la casa fresca en climas cálidos. Durante las horas más calurosas del día, debes cerrar las persianas o cortinas para evitar que los rayos del sol calienten la casa. Pero no solo por eso, sino porque también bloquean los rayos UV dañinos, lo que puede ayudar a proteger los muebles, alfombras y otros objetos de la decoloración y el daño.
Por la noche, en cambio, debes abrir para renovar el aire y dejar que entre fresco. Sin embargo, si el aire exterior está caliente y húmedo, es mejor mantener las ventanas cerradas.
Humidificador
Para terminar, te podemos recomendar un humidificador. Es cierto que ha de estar conectado a la red eléctrica, pero suelen gastar menos que el aire acondicionado.
El humidificador puedes llenarlo de agua fría y eso hará que despida ese vapor de agua fría ayudando a rebajar la temperatura de la habitación. Pero cuidado, porque a veces puede dar más calor que frío.
Con estos métodos no vas a conseguir tener un frío glacial o conseguir que la casa esté muy fresca, pero al menos sí evitarás tener que poner el aire acondicionado más tiempo de lo normal y refrescar la casa de una manera más natural. ¿Tienes más ideas para conseguir ahorrar en la factura de la luz?