Cada vez es más habitual utilizar los vinilos decorativos en lugar de cuadros, láminas, etc. para decorar una pared. El problema es que, muchas veces, estas «pegatinas» las colocamos de cualquier forma, y eso hace que tengamos una mala experiencia con ellos.
Pero, ¿y si prevemos cuáles son esos errores y los evitamos? Entonces seguro que no tendrás tantos problemas como puedes pensar. ¿Vamos a ello?
Vinilos decorativos, ¿qué son?

Antes de nada debes saber que los vinilos decorativos son como pegatinas. Estas se pueden pegar tanto a las paredes como a los muebles y ofrecen una decoración extra que fácilmente rivaliza con los cuadros, láminas, etc. que puedas tener en casa.
Se pusieron de moda hace unos años y lo cierto es que cada vez están más en auge por la facilidad que dan a la hora de utilizarlas y por la variedad que puedes encontrarte en el mercado.
Eso sí, para conseguir una buena experiencia es necesario saber cómo debes colocarlas para que no se despeguen y duren mucho.
Errores con los vinilos decorativos
Si quieres poner unos vinilos decorativos en paredes o muebles, esto es todo lo que debes evitar hacer.
Ponerlos en superficies sucias
Imagina que tienes que ponerte un tatuaje temporal en la piel. Pero resulta que donde te lo vas a poner te ha caído helado y esa parte está sucia. Aun así, lo colocas. ¿Crees que te va a durar? Lo más seguro es que, cuando limpies esa parte, el tatuaje también se vaya. Y esto es lo que le pasaría a un vinilo si lo pones en una superficie que no está bien limpia.
Por eso, la forma de evitar que se te despegue en nada es limpiar antes la zona lo mejor posible (limpiarla y secarla, cuidado). Así evitarás que haya suciedad, grasa o polvo en la zona donde quieres que se fije y tendrás más posibilidades de que dure.
Poner los vinilos nada más secar la pintura de las paredes
Es habitual que, en verano, se pinten las paredes y se haga una redecoración del hogar para afrontar un nuevo curso laboral y escolar. Pero un error habitual a la hora de poner vinilos decorativos es colocarlos nada más termina de secarse la pintura de las paredes.
Es un gran error.
Lo mejor es esperar entre 7 y 15 días para hacerlo, tiempo suficiente para que la pintura se seque, no solo la capa que ves, sino también las más internas.
Poner el vinilo igual en una pared con gotelé

Si bien el gotelé ya no es un efecto decorativo que guste (aunque tiempo al tiempo para que se vuelva a poner de moda), uno de los principales errores que se cometen a la hora de poner un vinilo decorativo en este tipo de paredes es colocarlo igual que en una pared lisa.
En realidad, no se debe hacer así sino que tiene su «truquito». Para ello, además de que tendrás que colocarlo más despacio que con otras superficies, vas a necesitar un secador. ¿Por qué? Porque cuando pegues una parte tienes que calentarla para que se vuelva moldeable y, entonces, con una esponja, poder fijarlo realmente a la pared.
Dicho de otro modo, vas a hacer que los vinilos decorativos formen parte del gotelé y quede mucho mejor el resultado que con una pegatina (que al final se caerá en poco tiempo).
Colocarlo en una zona de mucho calor

Otro fallo que se comete con los vinilos decorativos es colocarlos en lugares donde hace mucho calor, o están cerca de las fuentes de calor. Eso lo único que conseguirá es que la cola o el pegamento que lleven se acabe cayendo y al final no te durará puesto mucho tiempo.
En la medida de lo posible evita estas zonas para decorar con ellos porque no te van a durar apenas y sería una pérdida de tiempo y de dinero.
Quitarle toda la lámina transparente
Como sabes, los vinilos decorativos vienen con una lámina transparente que, al quitarla, se pega sobre la superficie donde la pongas. El problema es que si el vinilo es muy grande y se le quita todo de golpe, a la hora de pegar es posible que acabe con arrugas y/o burbujas, afeando el aspecto. Y si intentas despegarlo puedes cargarte la pared o el vinilo.
Por eso, a la hora de trabajar con él, procura siempre ir retirando la lámina poco a poco, de tal forma que vayas controlando que se fije por completo a la superficie donde quieres colocarlo.
Limpiarlos con cualquier cosa
Una vez tienes instalados los vinilos, ¿cómo los limpiarás? A veces se piensa que puedes usar cualquier cosa, como si fuera una pared. Pero en realidad esto no es así. Lo mejor que puedes hacer es usar un paño con jabón neutro para limpiarlos (y tendrás que hacerlo para evitar que el polvo y la suciedad vayan oscureciendo los colores).
Si consigues evitar todos estos errores en los vinilos decorativos entonces conseguirás que queden perfectos en paredes y muebles. ¿Te animas con ellos?