El covid-19 ha traído consigo que muchas personas se hayan planteado si la distribución de su hogar es la más correcta. Durante todo el tiempo que hemos estado confinados, cada rincón de la casa ha sufrido transformaciones para adaptarse a los nuevos usos. El dormitorio ha sido uno donde se ha puesto más énfasis, buscando un lugar tranquilo y perfecto para el descanso. Ahora, desde la Mallorquina nos ofrecen algunos consejos para conseguir este objetivo.
Orden como necesidad primordial
El orden se ha convertido en algo primordial cuando pasamos mucho tiempo en casa, y la decoración juega un papel muy importante en ello. Contar con sistemas de almacenamiento adaptados al espacio se ha convertido en algo fundamental.
Mucha luz natural
Todos necesitamos una fuente de luz natural que nos aporta energía, vitalidad y buen humor. La luz natural está en continuo movimiento con la finalidad de guiar nuestros biorritmos y ofrecernos diferentes ciclos de actividad o descanso. Por eso se ha vuelto tan importante contar con una buena iluminación natural en casa y complementarla con una iluminación artificial apropiada y lo más parecida a la luz solar. Recomendamos las luces blancas por las mañanas y las azules para activarnos y realizar las actividades diarias como teletrabajar, hacer deporte, etc. Por la tarde las lámparas deberían emitir un blanco cálido y por la noche, un amarillo anaranjado que nos ayude a desconectar, relajarnos y poco a poco, conciliar el sueño.
Uso de materiales naturales
El algodón, la seda y el lino son los materiales más frescos y transpirables que nos aportan un mejor bienestar y, en consecuencia, un mejor descanso.
El aroma define nuestro hogar
El olfato es uno de los sentidos más poderosos para estimular la sensación de bienestar, siempre y cuando elijamos el aroma correcto. Aromas que aporten frescura y limpieza nos aportarán ambientes relajados en los que nos sintamos a gusto por largo tiempo.
No dejamos para mañana lo que podemos renovar hoy
Hasta ahora pasábamos poco tiempo en casa, y posponíamos la renovación de los objetos y materiales que componen nuestro equipo de descanso. En este periodo se ha invertido esta tendencia: nuestro hogar es donde pasamos más tiempo y le destinamos mucha más atención y cuidados.
- Colchón: ASOCAMA, asociación española de la cama, recomienda sustituir el colchón cada 8 o 10 años ya que, a partir de los 10 años, ningún colchón conserva sus cualidades originales. Si en esta época hemos hecho más uso de los dormitorios, deberemos prestar atención a nuestro descanso y valorar si necesitamos un cambio.
- Almohadón: Expertos recomiendan cambiar la almohada cada dos años por varias razones: por la pérdida de densidad de las fibras que hace que el nivel de apoyo del cuello y la cabeza no sea los óptimos, y por las posibles infestaciones por los ácaros y la suciedad.
- Sábanas: La tención por la higiene ha venido para quedarse. El uso diario de las sábanas provoca suciedad, microbios, ácaros y hasta bacteria, por ello se recomienda el lavado semanal a una temperatura de 60 grados. Esta continua manipulación de los tejidos hace que se desgasten y pierdan textura, color y por consiguiente ya no realizan su función.
Harmonía y bienestar con colores claros
El mejor color para dormir es el azul. El azul es uno de los colores más relajantes y así lo perciben nuestras retinas que se encargan de enviar la información al cerebro para controlar los ritmos circadianos. Los blancos, los crema, plateados, beige y amarillo clarito también son buenos aliados para ayudarnos a conciliar el sueño. Un consejo para un buen descanso son las sábanas y textiles en colores neutros, evitando los estampados en flores y diseños muy llamativos.