El Museo del Prado recibe el retrato del Conde Duque de Olivares donado por Sir John Elliott

En octubre de 2015, el Museo del Prado recibió una donación significativa que enriquecerá su ya vasta colección de arte. Sir John Elliott, distinguido hispanista y miembro del Real Patronato del Museo del Prado como Patrono de Honor, ofreció al museo un retrato de busto del Conde duque de Olivares, un personaje central en sus estudios sobre la historia española de la Edad Moderna.

El retrato donado es parte de un grupo de más de seis obras identificadas que derivan de un original alojado en el Museo del Hermitage. De estas replicaciones, la obra cedida al Prado se destaca por su adherencia a la composición original y por la espontaneidad en su técnica pictórica, lo cual le confiere una calidad superior. Este tipo de reproducciones fue común en la época en que Diego Velázquez servía como retratista cortesano, siendo demandadas numerosas imágenes de la realeza y sus ministros más cercanos.

La necesidad de mantener el decoro y asegurar la calidad en las representaciones del rey y su valido llevó a confiar en la figura del pintor de cámara, quien, con la ayuda de su taller, se encargaba de la producción de réplicas fieles a los originales de Velázquez. Estas imágenes, además de cumplir una función simbólica y política, garantizaban una reproducción adecuada de los rostros más influyentes de la corte española.

La donación de Elliott va más allá de la entrega de una obra de arte; simboliza también la conexión entre el visionario investigador británico y el Museo del Prado, así como con el Salón de Reinos, para cuyo enriquecimiento trabajó el Conde duque de Olivares. Este vínculo resalta la importancia de preservar y difundir la historia visual de España, una labor que el museo continúa desde su fundación. La llegada de esta obra al Prado no solo amplía su colección, sino que también profundiza la apreciación del legado histórico y cultural del país.