El agua se ha convertido en un pilar esencial para la productividad de la economía nacional, lo que la ha posicionado como una prioridad estratégica para el Estado. En este contexto, el evento ‘Agrifood Talks’ llevó a cabo su tercer encuentro en colaboración con la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) en Madrid, donde se reunieron expertos del sector para abordar los desafíos de la gestión hídrica en un momento marcado por el cambio climático y la creciente presión sobre los recursos hídricos. La discusión también incluyó la necesidad de garantizar una agricultura sostenible y competitiva.
Durante la jornada, se enfatizó que la agricultura en España no puede concebirse sin sus productores, quienes dependen del acceso al agua para llevar a cabo su labor. Juan Valero de Palma, presidente de Fenacore, presentó una ponencia titulada «El agua, principal fuente de riqueza para España». En ella, destacó el papel estratégico que desempeña el agua en el futuro del campo español, subrayando que, a pesar de que el regadío solo ocupa el 14 % de la superficie agraria útil, representa más del 50 % de la producción final agraria. Esta cifra pone de manifiesto la importancia del regadío en el sistema agroalimentario del país.
Valero de Palma también hizo hincapié en la necesidad urgente de revisar los planes hidrológicos. Según indicó, existe un déficit en la inversión en infraestructuras hídricas que asciende a 3.000 millones de euros y aún quedan pendientes la ejecución de 27 presas aprobadas en enero de 2023. Este hecho refleja la falta de recursos para abordar adecuadamente los desafíos hídricos que enfrenta España.
La jornada continuó con una mesa redonda titulada ‘Presente, pasado y futuro del agua’, donde participaron destacados expertos. Gemma Fennech, responsable del negocio de Comunidades de Regantes de Veolia España, afirmó que la digitalización es clave para mejorar la eficiencia y rentabilidad en la agricultura. Por su parte, Antonio Alcaide, gerente de CUAS Mancha Occidental 2, resaltó la importancia de digitalizar el regadío, aunque advirtió sobre problemas estructurales que deben resolverse como prioridad. Alejandro Pérez, coordinador del proyecto Life Triplet, concluyó que la digitalización no necesariamente implica una optimización en el uso del agua y nutrientes, instando a implementar prácticas agronómicas más eficientes.
El encuentro también reafirmó el papel de Fenacore como un actor clave en la construcción de un modelo de gestión del agua que integre sostenibilidad, innovación y desarrollo territorial. Con esta iniciativa, los Agrifood Talks reafirmaron su compromiso de fomentar espacios de diálogo entre los distintos actores de la cadena alimentaria, promoviendo una mayor comprensión del conocimiento agroalimentario en la sociedad.