España se prepara para liderar la investigación biomédica en Europa

España se prepara para liderar la Investigación Biomédica en Europa

España podría convertirse en un referente global en investigación biomédica, según se discutió en la XVII Conferencia de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica celebrada en Barcelona el pasado mes de mayo. En el evento participaron representantes de la administración pública, agencias reguladoras, universidades, empresas, investigadores clínicos y pacientes.

Actualmente, España lidera en Europa en términos de participación en ensayos clínicos de nuevos medicamentos. Para consolidar y expandir este liderazgo, es necesario fortalecer las fases preclínica y traslacional de la investigación, atraer nuevas empresas biotecnológicas, y aumentar la producción de medicamentos biológicos y terapias avanzadas.

La colaboración entre empresas farmacéuticas, el sector público, investigadores y pacientes ha sido crucial para alcanzar este nivel de liderazgo. Para mantener y mejorar esta posición, se debe fomentar una estrategia de colaboración integral que convierta a España en un centro mundial de innovación biomédica.

Isabel Echevarria, Directora Asociada de Life Science & Chemical en Catenon, comentó: «La investigación biomédica tiene un gran potencial para generar crecimiento económico y empleo, y debe ser una actividad estratégica para el futuro de España. Esto requiere digitalizar las actividades y atraer y retener talento. Estamos trabajando intensamente en un plan para identificar profesionales clave en todas las áreas necesarias para lograr este liderazgo, tanto en España como en el extranjero. Asimismo, estamos desarrollando una estrategia para repatriar a nuestros investigadores más capacitados. La biomedicina es un campo dinámico y prometedor con un enorme potencial para impactar positivamente en la salud pública y contribuir al avance científico global. Pero para que España se consolide como un líder mundial en investigación biomédica, son esenciales la colaboración, la innovación tecnológica y la inversión en talento».

Entre las áreas de investigación biomédica que ofrecen mayor potencial de desarrollo se encuentran la Genómica y Proteómica, que estudian el ADN y las proteínas para entender cómo las variaciones genéticas afectan la salud; la Biología Celular y Molecular, que investiga los procesos dentro de las células para descubrir cómo funcionan y se alteran en las enfermedades; y la Farmacología y Desarrollo de Medicamentos, centrada en el diseño y prueba de nuevos fármacos. También destacan las Terapias Avanzadas, la Nanotecnología e Ingeniería Biomédica, y la Epidemiología y Salud Pública.

Recientemente, se han sumado innovaciones como la Inmunoterapia, que emplea el sistema inmunitario del paciente para combatir enfermedades como el cáncer; las Terapias Génicas y la tecnología CRISPR/Cas9, que permite la edición genética de manera precisa y eficiente.

Los profesionales más buscados en este sector incluyen investigadores biomédicos, bioinformáticos, ingenieros biomédicos, farmacólogos y toxicólogos, especialistas en ensayos clínicos, técnicos de laboratorio, profesionales en nanotecnología y robótica médica, y especialistas en inteligencia artificial.

Para consolidar este potencial, en abril el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) presentó un nuevo Plan Estratégico de Biomedicina. Este plan aborda retos en robótica, nanotecnología e inteligencia artificial aplicadas a la salud humana y busca mejorar el posicionamiento del CSIC en el sector biomédico. El enfoque está en la colaboración público-privada, la transferencia tecnológica y la creación de sinergias entre distintos grupos de investigación.