Líderes de Canadá deben rechazar la amplia ley de verificación de edad

María MR

Los legisladores canadienses están considerando una nueva normativa, conocida como S-210, que tiene como objetivo proteger a los niños del acceso a material sexual explícito. Sin embargo, esta iniciativa plantea serias preocupaciones sobre la seguridad, privacidad y libertad de expresión de todos los usuarios de Internet. Introducida en 2023, la propuesta exige a todos los servicios de Internet comerciales que «ofrezcan» contenido explícito implementar sistemas de verificación de edad, lo que comúnmente podría requerir que los usuarios muestren una identificación emitida por el gobierno.

Los autores del proyecto argumentan que esta medida es necesaria para prevenir problemas como la «adicción a la pornografía» y la «reforzación de estereotipos de género y actitudes favorables al acoso y la violencia, especialmente contra las mujeres». Sin embargo, las organizaciones de derechos digitales advierten que exigir que todas las personas, independientemente de su edad, presenten una identificación para acceder a Internet no solucionará los problemas planteados.

El alcance del proyecto S-210 es alarmantemente amplio, ya que plantea riesgos legales no solo para quienes venden o distribuyen intencionadamente material explícito, sino también para quienes lo transmiten, aunque sea de forma involuntaria. Esto incluye a intermediarios de infraestructura de Internet, redes sociales, motores de búsqueda y plataformas de mensajería, todos obligados a evitar el acceso a cualquier usuario cuya edad no esté verificada, a menos que puedan probar que el contenido tiene un «propósito legítimo» relacionado con la ciencia, la medicina, la educación o las artes.

Además, se critica que S-210 no distingue entre la regulación del contenido y la infraestructura de Internet, lo que podría llevar a una eliminación excesiva de contenido, perjudicando a comunidades marginadas y a organizaciones que apoyan a víctimas de trata y abuso. Las reglas que prohíben el contenido sexual tienden a dañar más a aquellos que más necesitan protección.

El proyecto también alude a que la tecnología de verificación de edad ha avanzado y puede identificar usuarios sin perjudicar sus derechos de privacidad. Sin embargo, expertos afirman que actualmente no existe tal tecnología que pueda cumplir con este requisito sin comprometer la privacidad de los usuarios. Además, el proyecto no especifica qué tecnología se debe utilizar, lo que podría resultar en sistemas que retengan datos sensibles con potenciales riesgos de filtraciones.

La implementación de sistemas de verificación de edad que dependen de identificaciones emitidas por el gobierno excluye a canadienses que simplemente no tienen acceso a dicho tipo de ID. Esto plantearía un escenario en el que el acceso a Internet se transformaría en una serie de controles de seguridad que muchos no podrían superar.

Los legisladores canadienses tienen la oportunidad de abandonar el proyecto S-210, una medida que podría poner en peligro la libertad en Internet en Canadá. Si no se actúa, se corre el riesgo de establecer un marco regulatorio que terminen restringiendo el acceso a la web y comprometiendo la privacidad de sus usuarios.