Qué hacer con esas cosas que ya no necesitamos en nuestro hogar

Con el paso del tiempo, es habitual que vayamos almacenando en nuestros hogares multitud de cosa que no solemos utilizar pero que se guardan con la excusa del «por si acaso». El problema es que al final llegamos a una situación en la que no sabemos qué hacer con todas esas cosas, más cuando tenemos que llevar a cabo una reforma, mudanza o simplemente para mantener el orden. Estos objetos van desde ropa hasta muebles, pasando por libros, juguetes y objetos decorativos.

En líneas generales, tendremos 3 opciones: darles una segunda vida, almacenarlos o reciclarlos si han llegado al final de su vida útil.

Dar una segunda vida

Para darles una segunda vida tendremos la posibilidad de venderlos o donarlos. Si el objetivo es venderlos, deberemos acudir a las conocidas aplicaciones como Wallapop, Vinted o portales como Milanuncios.com y Vibbo.com. Si preferimos donarlos podemos acudir a Cruz Roja, Cáritas, Humana y entidades similares.

A la hora de vender los objetos, lo primero que deberíamos hacer sería investigar para conocer su valor de mercado. Una vez hecho esto, el siguiente paso sería realizar las mejores fotografías posibles y añadir una descripción completa del producto para que los compradores tengan toda la información necesaria. De esta forma evitaremos que nos contacten con consultas, atendiendo solo a aquellas personas que realmente están interesados en esos productos.

En el caso de optar por una donación debemos considerar primero las entidades que estén más cerca de nuestro hogar. A menudo podemos consultar en nuestro Ayuntamiento o círculo cercano, ya que muchas pequeñas asociaciones recibirán encantadas nuestros objetos. Si esto no es posible recurriremos a entidades más grandes con presencia nacional. En el artículo nos dan unas ideas para localizar el mejor sitio donde donar nuestra ropa, libros y juguetes para que tengan una segunda vida.

Por último, también podemos pensar en personas cercanas que puedan necesitar esos objetos. Libros y juguetes son especialmente fáciles de compartir con nuestros allegados y que en el caso de los libros abrirán, posiblemente, un interesante tema de conversación.

Almacenar

En el caso de tratarse de objetos que podamos utilizar en un futuro, la mejor opción es almacenarlos de forma correcta para que no se deterioren. En el caso de disponer de espacio de almacenaje en casa, lo mejor será organizarlos para optimizar su capacidad. Para ello se pueden utilizar cajas herméticas para la guardar ropa o libros, tarros de cristal para almacenar cosas pequeñas o cajas de cartón para otro tipo de enseres.

Otra buena opción es recurrir a un trastero o un guardamuebles cercano. Si vamos a optar por pagar un espacio extra donde almacenar nuestras cosas, recomendamos visitar las instalaciones y comprobar si están realmente accesibles para nosotros. Será importante comprobar que podamos llegar fácilmente en transporte público o si habitualmente vamos en coche, comprobar que dispone de parking gratuito.

En el caso de que optemos por la opción de almacenar nuestras cosas fuera del hogar, sí que es recomendable realizar un inventario de aquellas cosas que guardamos, ya que con el paso del tiempo, lo más fácil es que olvidemos donde se han guardado. En el caso de las cajas, también es recomendable añadir alguna etiqueta que nos indique lo que hay en su interior. De esta forma dar con lo que buscamos resultará más fácil.

Reciclar

Si realmente el objeto no tiene salida como venta o donación, deberemos tirarlo de manera correcta. En la mayoría de contenedores cercanos a nuestro domicilio podremos depositarlos y reciclar correctamente. Recordemos especialmente separar las pilas y depositarlos en el contenedor correcto y separar, en la medida de lo posible las partes plásticas de otros materiales.