Cada vez son más los que toman la decisión de colocar en sus hogares un suelo radiante. Ya no es solo en los baños, sino que a veces la calefacción puede ir por toda la casa a través de ese suelo.
Sin embargo, para que este te dure al menos 10 años (que es lo que normalmente dura) o mucho más, es necesario que cumplas con una serie de consejos de mantenimiento y limpieza. ¿Te hablamos más sobre ello?
Qué es el suelo radiante
El suelo radiante es una forma de distribuir un sistema de climatización a través de tuberías que van por debajo del suelo, permitiendo que la casa se climatice (normalmente con calefacción, aunque también se podría colocar aire acondicionado) de tal forma que este salga desde el suelo.
Debido a su instalación, es importante mantener un buen mantenimiento y limpieza ya que, de lo contrario, se podrían dar fallos y hacer que se consumas más (con lo que habrá un gasto excesivo; pérdidas de agua, calor, frío…; malos olores…
El mantenimiento del suelo radiante
Según los expertos, el suelo radiante tiene dos tipos de mantenimiento y ambos han de llevarse a cabo.
El primero de ellos es el mantenimiento correctivo. Este es el que debe realizar un especialista en este tipo de instalaciones debido a que supone la reparación de problemas.
Y es que el suelo radiante puede sufrir de fallos o imprevistos como los citados antes, en los cuales hay que actuar para evitar que puedan ir a más.
El segundo mantenimiento que se puede realizar es el preventivo que, como su nombre indica, previene las posibles averías, imprevistos o fallos de tal forma que se mantenga la instalación como el primer día.
En este caso, los pasos que debes seguir para llevar un mantenimiento preventivo son:
- Comprobar la instalación. Es recomendable que marques en el calendario unos días cada x tiempo para revisar si las tuberías están bien, si no hay fugas, escapes de agua o similares que pudieran afectar al sistema. Aparte de estos, también es recomendable revisar el suelo en busca de grietas o problemas que, si bien al principio pueden ser mínimos, es posible que, si se agravan, pueda afectar negativamente a la instalación.
- Regular los circuitos. Es una especie de limpieza ya que se debe vaciar el circuito de agua para limpiar los conductos con agua a presión para evitar que la cal del agua, así como otro tipo de suciedad pudiera atorarlos. Solo cuando se vea que el agua sale clara y que no hay ningún problema se da por concluida.
- Comprobar los caudalímetros. Esto se usa para saber que la distribución del agua tiene un recorrido igual en toda la casa. En caso de que no sea así puede indicar que hay algún tipo de atasco en las tuberías.
Si bien este tipo de mantenimiento se puede llevar a cabo por un particular, lo más recomendable es dejárselo a un especialista ya que es la persona que más entiende el suelo radiante. Además, cuando no se tiene mucha idea puede ser que se causen más problemas que requieran el mantenimiento correctivo (o peor aún, tener que instalar uno nuevo).
Cómo limpiar el suelo radiante
Quizá no lo sepas, pero el suelo de un suelo radiante (valga la redundancia) no difiere demasiado de cualquier otro). En realidad sí hay algunos materiales que son más recomendables. Pero en realidad puedes poner suelos de gres, baldosas, piedra, madera, cerámica…
¿Y a la hora de limpiar? Esto va a depender sobre todo del tipo de suelo. De hecho, será el tipo el que te dé las indicaciones para poder limpiarlo ya que no afectará a la instalación en sí.
Obviamente habrá que tener cuidado con el agua y sobre todo revisar que no haya grietas o que las juntas entre el suelo desaparezcan y pueda haber problemas de filtraciones. Si eso pasa habrá que buscar a un especialista que valore el problema que pueda tener.
Pero, de manera general, podrás barrerlo y fregarlo sin ningún problema, así como pasar robots limpiadores o aspiradoras. También se podrán colocar alfombras ya que esto no impide que la calefacción radiante siga trabajando (lo único que notarás es que lo que haya en el suelo estará más caliente o más fresco dependiendo de la estación).
A la hora de fregar sí se recomienda no hacerlo con la fregona o paños demasiado húmedos. En cuanto a productos a usar para la limpieza, dependerá del tipo de suelo que se tenga.
Como ves, el suelo radiante puede ser una buena inversión para tener calefacción y aire acondicionado en el hogar siendo este invisible (y sin apenas ocupar espacio). Además, tanto el mantenimiento como la limpieza no entraña problema alguno y la vida útil del sistema puede ser de mínimo 10 años con los cuidados adecuados, o incluso más. ¿Te animas a tener suelo radiante en casa?