Transportes Presenta Nuevas Obras para Mejorar Conexiones de Vías Ciclistas y Peatonales en la A-30 de Murcia

Belén Garmendiaz

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha formalizado por 1,15 millones de euros (IVA incluido) las obras para conectar las vías ciclistas y peatonales y la vía verde del Noroeste a su paso por la A-30, en el entorno de la Universidad de Murcia. El objetivo es interconectar estos tres recorridos para promover una movilidad activa, segura y sostenible y mejorar las características medioambientales en el entorno.

Esta iniciativa busca mejorar la conectividad entre los actuales itinerarios ciclistas de las inmediaciones, las zonas residenciales adyacentes, la Universidad de Murcia y la vía Verde del Noroeste, actualmente divididos por el trazado de la autovía.

La formalización del contrato es uno de los últimos pasos administrativos antes del inicio de los trabajos. Una vez formalizado el contrato, hay un plazo establecido reglamentariamente para el levantamiento del acta de comprobación del replanteo y el comienzo de las obras. El anuncio correspondiente está publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La construcción de infraestructuras ciclistas y peatonales que propongan una alternativa de movilidad activa para la población es una de las prioridades del Ministerio. Para ello, la Dirección General de Carreteras ha destinado una partida de 302 millones de euros de los fondos europeos NextGenerationEU a actuaciones como esta, relacionadas con la sostenibilidad, la eficiencia energética y la acción contra el ruido.

En concreto, con esta actuación se contribuye a cumplir los siguientes objetivos medioambientales del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia:
– Contribuir a un mayor desarrollo del uso ciclista y peatonal de las vías en detrimento de los vehículos a motor, contribuyendo a disminuir las emisiones contaminantes a la atmósfera.
– Ampliar las zonas verdes en el entorno de las infraestructuras estatales de gran capacidad, consiguiendo a su alrededor un efecto sumidero de carbono que contribuya a una mejora ambiental y a una integración de la propia infraestructura en el entorno urbano.

La construcción de estas infraestructuras es parte del compromiso con la movilidad sostenible y la mejora ambiental, esforzándose en crear un entorno más seguro y accesible para peatones y ciclistas, y fomentando el uso responsable de los recursos naturales.