Limpieza de verano: qué hacer antes de volver de vacaciones

Limpiar

El verano sabemos que es una época en la que desconectar, descansar y dar un punto y aparte al curso escolar y laboral. Y es que, en septiembre, empieza una nueva etapa y debemos volver con las pilas cargadas. Pero también se agradece una limpieza de verano. Esa que se hace a fondo y que permite tirar lo que no sirve, renovar otros elementos y mantener la casa pulcra, limpia y perfecta para empezar de nuevo todo.

Si, sabemos que te va a dar un bajón tras las vacaciones, que no querrás volver al trabajo y a la rutina, sobre todo si te lo has pasado bien. Pero volver a una casa en la que esté todo limpio e incluso hayas hecho modificaciones, puede ayudar a tu estado de ánimo. ¿Empezamos?

Limpia el frigorífico, congelador y otros aparatos de la cocina

Productos para la limpieza de verano

Si te has ido de vacaciones, seguro que has dejado todo con lo mínimo. Y es el momento perfecto, antes de volver, para hacer una limpieza de verano a fondo de todo esto. Piénsalo: no hay nada en el frigorífico ni en el congelador, los muebles estarán casi vacíos…

Limpiarás mucho más rápido y además lo organizarás mucho mejor para saber qué necesitas comprar, dónde colocarlo para que sea funcional y lograr una mejor seguridad de los alimentos.

Para limpiar, puedes usar algún producto de supermercado, o bien puedes optar por hacerlo tú mismo mezclando bicarbonato y agua (también puedes usar vinagre y zumo de limón rebajado con agua).

Echa a lavar toda la ropa

Lavar ropa

Las sábanas de las camas, colchas, cortinas, fundas del sofá, cojines… Todo lo que se pueda lavar en la lavadora cógelo y ve poniendo lavadoras. De esta forma cuando lo coloques olerá a limpio y estará perfecto para una nueva «temporada».

Después tocará plancharla, aunque si lo tiendes de una manera adecuada es posible que se quede sin arrugas.

Dedica cada día a 1-2 habitaciones

Persona haciendo limpieza de verano

Que estés de vacaciones no quiere decir que tengas que sacrificar los días en limpiar a fondo las 24 horas. En realidad, lo mejor es que solo dediques unas horas a eliminar el polvo y la suciedad a fondo una habitación. Cada día, 1-2 (dependiendo de lo grandes que sean). Así, acabarás antes, no te cansarás tanto y además tendrás tiempo de sobra para disfrutar del verano.

Por ejemplo, un día haces tu dormitorio. Otro, el baño y otro dormitorio. El tercer día lo dedicas al pasillo y entrada. El cuarto y quinto quizá sea para la cocina (sí, es posible que necesites dos días, todo depende de lo grande que sea o la suciedad que tenga). Y otros dos para el salón-comedor.

Una vez acabes con todas las habitaciones, con dar una limpieza de verano más o menos profunda a todas ellas ellas un día será suficiente porque ya tendrás toda la casa limpia del todo.

Ordena, tira y guarda

Ya que estás con la limpieza de verano, no vendría mal deshacerte de aquellas cosas que no te sirvan para tener espacio para ordenar, clasificar y guardar las cosas.

A lo largo del tiempo tendemos a acumular cosas que, después, no usamos para nada. Sin embargo, si durante esta limpieza te encargas de ordenar las cosas, ver lo que sirve y lo que no, y tirarlo (o donarlo si está para ello), contribuirás a un mejor orden y también a que la casa no parezca un cúmulo de cosas.

Por ponerte un ejemplo, cuando limpies el dormitorio no debes centrarte en quitar el polvo y ya está. Dedica tiempo a vaciar los armarios, ver lo que sirve y lo que no y colocarlo todo bien. Por eso te decíamos que hicieras solo una habitación al día.

Anímate a cambiar algo

Ya que la casa está vacía y que estás llevando a cabo la limpieza de verano, ¿por qué no cambiar algo? Puede ser unas cortinas nuevas, una colcha, pintar las paredes, cambiar los muebles de sitio… Cualquier cosa que haga que veas a tu casa con otros ojos.

De esta forma, te dará más ilusión volver porque la verás como si fuera nueva, como si no te hubieras cansado de ella.

No te olvides de las persianas

Seguro que tienes al menos una ventana en cada habitación. A la hora de limpiar a fondo no debes olvidarte de esta. Conviene que le pases un paño o bien cojas estropajo y la limpies a conciencia para que quede casi como nueva. Con los cristales igual.

El objetivo es que todo en esa habitación esté limpio.

Ahora bien, sabemos que, en una ventana, limpiar la persiana por fuera es casi imposible. Pero si le puedes quitar el frontal de la persiana que está dentro, sí que podrías limpiarla porque cuando se sube se va enrollando y es la cara de fuera la que sale.

Otra opción, si no puedes o no sabes hacer eso, es echarle un poco de creatividad o buscar un aparato que te permite limpiar tanto la cara interior como la exterior a la vez.

Como ves, la limpieza de verano puede ser engorrosa y aburrida. Pero cuando la hagas verás que tu casa parecerá otra. Y eso puede animarte a volver a la rutina porque será como si estrenarás una casa. ¿Haces este tipo de limpieza?