Estas son las claves para tener un escritorio funcional

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Tener un escritorio en casa es algo habitual, ya sea que se tengan hijos o no. Pero conseguir un escritorio funcional eso ya es mucho más complicado. Aunque no imposible.

Si quieres conocer cómo conseguir que tu escritorio se una a ti y juntos aumentéis la productividad, apunta las claves que vas a necesitar.

Esto te ayudará a que tu escritorio tenga funcionalidad

Cuando un escritorio es funcional, es como si el tiempo se aprovechara mucho más. Y eso, en una sociedad en la que siempre vamos con prisas, es algo importantísimo. Por eso, si quieres que te pase a ti, aquí van los puntos más importantes.

1. Mantén un orden

Esto es lo primordial. Y también lo que es más complicado de seguir. Una vez montado tu rincón de escritorio, es decir, colocado el escritorio y todo lo que necesitas en él, verás que está todo ordenadito. Pero después de un día de trabajo lo habitual es que todo se descoloque.

Aunque en realidad en el desorden está el orden. Lo decimos porque muchas personas, en el desorden que ven otros, saben perfectamente dónde tienen cada cosa y para ellos no está desordenado, sino desaprovechado. ¡Pero no pueden evitarlo!

Para lograr un poco de orden, lo que puedes hacer es dedicar unos minutos por la mañana y al finalizar el trabajo en ordenarlo de nuevo a como estaba antes de que te pusieras a trabajar. Con el paso del tiempo te acostumbrarás a tenerlo todo en orden y hará que seas más productivo. Costará tiempo, eso sí, pero al final repercutirá en que terminarás de trabajar mucho antes. Y eso es algo bueno.

2. Elección de escritorio

Hablemos de los escritorios. Como sabes, en el mercado hay muchos tipos de ellos, unos mejores y otros peores. A veces te puedes guiar por tus gustos y escoger un tipo de escritorio que consideras es el más bonito para ti o el mejor. Pero, ¿realmente es así?

Un escritorio no debe escogerse por su diseño, sino por su funcionalidad; es decir, hablamos de un escritorio que te haga trabajar bien y al que no le pongas pegas a la hora de hacerlo. Por ejemplo, si te ha interesado un escritorio con un bazar para colocar la pantalla del ordenador, puede ser algo útil, pero, ¿eso te haría tener el cuello en tensión y la mirada hacia arriba? Porque, en ese caso, no es funcional, aparte de que acabarás con problemas de cuello y espalda.

Como ves, no es fácil escoger un buen escritorio acorde con lo que busques (diseño y funcionalidad), pero eso lo único es que no puedes dejarte llevar solo por una cosa. Haber hay escritorios adecuados para cada persona, solo hay que buscarlos.

Y, en caso de que no lo encuentres, también puedes hacerlo a medida. A veces, aunque sale más caro, merece la pena porque te van a durar mucho más y lo harás acorde a lo que necesitas realmente.

3. El tamaño importa

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Este es uno de los temas en los que el tamaño sí que importa. Y lo hace porque no es lo mismo trabajar en una mesa de 40 centímetros que en una de 80. ¿No te parece?

Según el uso que le vayas a dar al escritorio, este deberá ser más o menos grande. Por ejemplo, si solo lo vas a usar una hora y solo para mirar el ordenador, puedes considerar uno normalito, y pequeño.

Pero si además del ordenador eres de las que escribe o hace manualidades y tienes todo lo que necesitas ahí, entonces la mesa pequeña no te va a servir y tendrás que ir de un lado a otro para poder trabajar.

4. Los accesorios necesarios de un escritorio

Vale, ahora que tienes el espacio y que sabes qué tipo de escritorio quieres y debes escoger, toca adornarlo un poco. Y, para ello, has de saber qué vas a colocar en él. Normalmente en un escritorio se coloca: el ordenador, un bloc de notas, algunos libros, una lámpara, un lapicero y poco más.

Pues tienes que intentar no acumular más cosas. Es habitual que, cuando llega algo, acabe en el escritorio si pasas muchas horas en él. Y al final todo esté en esa mesa. Para evitarlo, te remitimos al punto 1: organización.

5. No te olvides de la silla

Muchas veces nos centramos tanto en el escritorio que la silla pensamos que no es tan importante. Y lo cierto es que no es así. Es incluso más importante porque en ella estaremos sentados varias horas y hemos de proteger la espalda para que no tengamos problemas a la larga.

En la medida de lo posible, te recomendamos que compres una silla ergonómica si vas a estar muchas horas sentada, ya sea en el ordenador o en el escritorio trabajando. Tu espalda te lo agradecerá y ayudará a proteger los músculos que, debido a esas horas, se pueden debilitar y hacer que pierdas forma física (por eso es importante el ejercicio).