Hoy día que hay que tener un cuidado extremo para no contagiarte del coronavirus, la cocina puede ser uno de los lugares más problemáticos.
En él entra la compra, cocinas, y pasas gran parte del tiempo. Y, por eso, saber cómo limpiar y desinfectarla es importante para evitar el virus.
Que en tu cocina no se aloje el coronavirus
Como no queremos que más personas contraigan el coronavirus (ni perder a más familiares ni amigos), vamos a darte las claves más importantes para que tu cocina esté libre del virus. Toma nota porque son importantes.
Empieza por lavarte las manos
Antes de empezar a limpiar la cocina, o cualquier estancia de tu casa, para prevenir el coronavirus, es importante que tus manos estén bien limpias. Por eso, dedícales entre 20 y 30 segundos a lavarlas a conciencia con agua y jabón. El desinfectante está bien, y puedes usarlo, pero nada como el jabón para eliminar el virus.
Por supuesto, en la cocina esto es aún más importante porque manipulas alimentos y tocas superficies que después van a tocar otros productos.
Eso sí, no te olvides tampoco de secártelas de manera adecuada, a poder ser con un papel de usar y tirar, o con un trapo limpio.
Prepara todos los productos que necesitarás para luchar contra el coronavirus
Ahora que ya tienes las manos limpias, el mejor consejo que podemos darte es que te coloques unos guantes. De esa manera, seguirás estando limpia y, si tocas algo infectado, no va a rozar tus manos. Procura que esos guantes estén desinfectados (hay algunos que pueden desinfectarse por dentro y por fuera), así que tenlo en cuenta para dejarlos preparados.
Aparte de los guantes, vas a necesitar lejía o amoniaco, un barreño con agua (nunca caliente, es mejor templada o fría porque funciona mejor desinfectando), trapos limpios (varios) y unas escaleras para poder llegar a donde por tu altura no alcances.
Superficies limpias y brillantes en la cocina
No solo las encimeras, sino también los armarios y todo lo que puedas tocar ya que, si tus manos tienen el virus, lo estarás esparciendo por todas los lugares donde las pongas. Por eso, es importante que limpies esa zona a conciencia, al menos una vez a la semana, y, a diario, tengas a mano un spray con agua y jabón para limpiarlas siempre que las uses (o las toques).
Cuando lo limpies bien, recuerda pasar el trapo por toda la superficie, incidiendo sobre todo si hay recovecos o zonas donde se puede filtrar el virus (por ejemplo que haya algún corte o grieta).
Ten a mano productos desinfectantes para todo lo que entre en la cocina
Imagina que acabas de volver de la compra. Te has puesto mascarilla, has usado guantes y además te los has quitado correctamente. Bien por ti.
Pero ahora coges las bolsas de la compra y las pones en la encimera. Y sacas los productos y los colocas en la encimera. Y los guardas. ¡ERROR!
Los supermercados se han convertido en un foco del virus, y es por eso que hay que desinfectarlos antes de guardarlos, para evitar el coronavirus. Por eso, siempre que entre algo en la cocina, procura que esté desinfectado.
Por ejemplo, en el caso de la compra, ten a mano un paño limpio con agua y jabón, o incluso con lejía o amoniaco, y pásalo a todo lo que has comprado. Si tiene bolsa, quítasela. Si es una caja y puedes quitarla, mejor. Eso sí, cuidado con manipular las cosas si tú misma estás tocando otras que pueden estar contaminadas.
Las bolsas de la compra, aunque sea un desperdicio, es mejor que también las tires a la basura, nunca se sabe. O si quieres cuidar el medio ambiente, procura usar bolsas de tela que puedas lavar en la lavadora (a más de 60 grados a ser posible).
Pomos y tiradores son lugares olvidados que gustan al coronavirus
Pues sí, los pomos, los tiradores de los cajones. Eso lo tocamos casi sin darnos cuenta que, ahí mismo, puede tocar otra persona, y si no te has lavado bien las manos, o mantienes una higiene adecuada, al final se acaban convirtiendo en un foco.
Así que saca un paño limpio con lejía, amoniaco o simplemente con agua y jabón y ocúpate de limpiarlo de manera adecuada. Incluidos aquellos que no uses a menudo.
El cubo de basura también se desinfecta del coronavirus (y otros)
Aunque no lo creas, el cubo de basura es un foco de infección importante. Porque todo acaba ahí. Por eso, su limpieza ha de ser habitual (al menos una vez a la semana, y si es posible incluso añadiendo desinfectante diario).
Para limpiarlo: estropajo, agua y lejía. Nada más. Después lo secas con servilletas y listo, ya se puede seguir utilizando. Eso sí, si tiene muchas grietas o está en mal estado, es mejor cambiarlo porque por esos lugares puede acumularse suciedad.
Si tocas los azulejos, estos se deben limpiar
Por último, los azulejos de la cocina. Sí, son parte de la pared, y lo más seguro es que arriba del todo no toques, pero, ¿a que algunas veces te has apoyado en ellos? Pues eso puede significar que estás transmitiendo gérmenes y, también, el coronavirus.
Para evitarlo, nada como pasar un paño con lejía o con agua y jabón por ellos para que el virus no ataque. Dependiendo de tu cocina, esto tendrás que hacerlo más o menos a menudo, pero sobre todo debes intentar mantener la limpieza al máximo en la cocina.