Estamos solo a unos días del día de Halloween y es muy posible que ya tengas todo listo en cuanto a decoración. Pero, ¿has pensado en el tarro de chucherías? Sí, sí, ese que llevas a la puerta para regalar golosinas a los más pequeños que se acercan y llaman con la frase “Truco o trato”.
Si eres de los que sale con una bolsa de plástico, o con una fuente de cristal, a continuación te vamos a dar otras ideas con las que vas a triunfar mucho más. No te las pierdas.
Por qué el tarro de chucherías de Halloween es tan importante
Imagina que tienes una casa que has decorado de arriba abajo por Halloween. Pero no vas a celebrar ninguna fiesta, es solo que a ti te gusta. Cuando las personas vayan a pedir golosinas, verán el exterior, pero cuando abras la puerta lo más seguro es que no les digas de entrar para hacer un tour por tu casa, ¿a que no?
Si abres la puerta y los recibes con una bolsa de chucherías de plástico, o con una fuente de cristal, lo más normal es que desentones, sobre todo con el resto de la decoración.
En otras palabras, hasta ese elemento tiene que ir decorado, ya que realmente es lo que van a ver de decoración los que se acerquen a tu casa. Además de a ti.
¿Quieres saber cómo decorarlo?
Con un caldero de bruja
Una de las primeras opciones, y que realmente no requiere decoración, es usar un caldero de bruja. Puedes tener uno pequeño e ir rellenando conforme llamen a la puerta para sacar de ahí las gominolas y chucherías.
¿Que no quieres eso? Pues compra uno más grande (pero también pesado) que puedes rellenar de chuches y ponerlo al lado de la puerta. De esta manera solo tendrías que alargar tu mano, coger un puñado de golosinas y meterlas en cada una de las bolsas de los niños que te pidan.
Tarros momia
Otra de las opciones, donde en este caso puedes usar una fuente de cristal (aunque te recomendamos una de plástico o un bote ancho) es esta. Se trata de convertir algo “normal” en aterrador, y para ello lo vamos a convertir en una momia.
¿Cómo se haría eso? Pues lo más sencillo, y económico, es usando papel higiénico blanco. Solo tendrías que cubrir todo el recipiente con ese papel higiénico, eso sí, con firmeza no sea que se rompa o se le caiga. Lo mejor es echarle un poco de pegamento de barra y pegarlo.
Después, con cartulina, puedes recortar unos ojos que colocarás entre el papel. Puedes añadir una boca asustada.
Echas las golosinas dentro y, si estas son de gusanos, parecerá que estás sacando de la cabeza de la momia los sesos. Ideal para Halloween.
Botes de monstruos
Otra de las formas de hacer un tarro de chuches de Halloween es simulando que tienes botes de monstruos, es decir, como el de la momia, pero en tarro y pintando a Frankenstein, a Drácula, al hombre lobo…
Para eso puedes optar por varias formas: bien con cartulina forrar el bote, pintarlo a mano, o incluso comprar un vinilo y pegárselo al tarro.
La idea es que parezca que de donde sacas las chucherías sean de la cabeza del monstruo, como si estuvieras quitándole cerebro.
Una calabaza llena de chucherías
¿Qué elemento es característico de Halloween? Las calabazas, ¿verdad que sí? Si el otro día ya te enseñamos cómo tallar una calabaza para Halloween, en esta ocasión podemos sugerirte que, en lugar de meterle luces, lo que hagas es meter las chucherías.
Eso sí, si lo haces, debes tener cuidado con la boca, para que no se caigan por ahí todas las que metas.
Cuando llamen a la puerta y te vean con esa calabaza seguro que se asustan un poquito, o al menos se sorprenden porque no es habitual.
Con pegatinas o vinilos
Otra forma de decorar el tarro de chucherías de Halloween es con los vinilos. Tienen la ventaja de que son de quita y pon y puedes encontrar tanto diseños muy realistas como aquellos más infantiles.
Solo tienes que elegir uno que vaya acorde con lo que quieres, quizá de unas telarañas con arañas incluidas, o algo similar. Si además echas por encima de las golosinas telarañas, mejor que mejor.
Un tarro de chuches que es una calavera
Pues sí, la última de las opciones que te damos es el de usar una calavera grande para ofrecer las golosinas a los incautos que osen acercarse por tu casa. Así, si te preguntan por ello puedes decir que es el de un niño que quiso más golosinas de las que tú querías darle el año pasado, y meterles un poquito de miedo.
Eso sí, diles que lo has agrandado para tener más espacio para las golosinas, o no se lo creerán.
Se nos pueden ocurrir muchas más ideas para decorar el tarro de chucherías de Halloween. Lo importante es que este vaya acorde con la celebración y que no lo dejemos sin más porque entonces fastidiaría toda la decoración que hayas hecho. ¿Tienes más ideas para decorarlo? Coméntalas y así darás más opciones a los que aún están pensando cómo hacerlo.