La seguridad vial sigue siendo un tema de preocupación internacional, especialmente cuando las estadísticas de accidentes de tráfico continúan alarmando a los expertos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se registran aproximadamente 50 millones de accidentes de tráfico, con un saldo de 1,2 millones de fallecimientos. En este contexto, la adecuación de la infraestructura vial se posiciona como un factor crítico que puede determinar la gravedad de estos incidentes, tal como señala Jann Fehlauer, Vicepresidente Ejecutivo de DEKRA.
El reciente Informe de Seguridad Vial 2024 de DEKRA resalta la interconexión entre la investigación de accidentes, la tecnología emergente y el marco legislativo como componentes esenciales para la mejora de la seguridad en las carreteras. A pesar de que la movilidad avanza rápidamente gracias a innovaciones como los sensores y las baterías, la adaptación de la infraestructura parece rezagada. DEKRA subraya la importancia de un diseño y mantenimiento robusto de las carreteras para garantizar la seguridad en ambientes de tráfico mixto, así como en zonas reservadas para peatones y ciclistas.
Aunque las cifras de muertes en carretera en la Unión Europea disminuyeron un 32,8% entre 2010 y 2021, el periodo de 2022 a 2023 muestra un incremento en estas estadísticas, comprometiendo el objetivo de la OMS de reducirlas a la mitad para 2030. La ONU respalda que todas las carreteras nuevas deben cumplir con altos estándares de seguridad, obteniendo al menos una calificación de tres estrellas para 2030. Sin embargo, actualmente solo el 20% de las vías cumplen con estos criterios para peatones y ciclistas, como indica el Safety Insights Explorer del Programa Internacional de Evaluación de Carreteras (iRAP).
Kristian Schmidt, Coordinador de Seguridad Vial de la UE, destaca que la infraestructura es responsable de un 30% de los accidentes graves. Las carreteras bien mantenidas y diseñadas para mitigar errores humanos —llamadas «carreteras permisivas»— son vitales para reducir la gravedad de los accidentes. En respuesta, la UE está adoptando un enfoque proactivo para la evaluación de la seguridad vial, lo que permitirá una mejor dirección de las inversiones en infraestructura. En esta línea, Antonio Avenoso, del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte, recomienda implementar límites de velocidad de 30 km/h en zonas urbanas como una medida eficaz y alcanzable para mejorar la seguridad vial.
El informe de DEKRA también advierte sobre los riesgos asociados al mobiliario urbano, como semáforos y postes, especialmente peligrosos para ciclistas y motoristas. La investigación de DEKRA demuestra que los postes rígidos pueden causar lesiones graves, mientras que los postes flexibles ofrecen una mayor seguridad.
Por otro lado, la conectividad y la ciberseguridad se emergen como componentes cruciales del futuro de la movilidad. Con la tecnología 5G, se prevé que los vehículos se comuniquen entre sí y con sistemas de gestión de tráfico, optimizando la experiencia para peatones y ciclistas. Sin embargo, para evitar manipulaciones externas, la ciberseguridad debe ser una prioridad.
Entre las diez propuestas de DEKRA para mejorar la seguridad vial se encuentran la adaptación de la infraestructura a los cambios en la movilidad, la financiación para su mantenimiento y expansión, y el fomento de infraestructuras inteligentes. Asimismo, se destaca la necesidad de proporcionar pasos protegidos para peatones y ciclistas, con el objetivo de enfrentar con éxito los desafíos de la movilidad moderna.
Estas medidas buscan fortalecer la seguridad vial globalmente, promoviendo así un entorno de transporte más seguro. El Informe de Seguridad Vial 2024 de DEKRA está disponible en su sitio web, proporcionando herramientas e información cruciales para fomentar mejoras en el ámbito del transporte.