¿Qué requisitos le debemos pedir a una alfombra de cocina?

Posiblemente no haya un lugar más exigente en toda la casa que el suelo de la cocina. Y un lugar tan complicado necesita una alfombra de cocina a toda prueba, que resista el trato duro con eficacia y sin estropearse.

Para las alfombras convencionales la cocina es territorio comanche. El lugar al que ninguna alfombra delicada quiere ir. Porque va a recibir manchas, pisadas continuas y porque se la va a estar lavando y limpiando constantemente.

Entonces, ¿qué tenemos que pedirle a una buena alfombra de cocina?

Ya vemos que es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo. Y ahora es cuando una buena alfombra de cocina tiene que demostrar lo que vale.

Vamos a examinar los requisitos que ha de cumplir sí o sí una alfombra de cocina.

1.    Lo más importante: la resistencia.

Una alfombra de cocina va a sufrir un desgaste continuo, producto no solo de la pisada y el uso, sino del ciclo de manchado y limpieza, que será mucho más frecuente que en otros tipos de alfombra.

El material de una buena alfombra de cocina debe resistir el desgaste tanto por rozamiento como por uso y limpieza. Por lo tanto, la resistencia y durabilidad será el primer requisito que debe cumplir una alfombra de cocina.

2.    No menos fundamental: la facilidad de limpieza.

Las alfombras de cocina deben admitir la limpieza a fondo, muy especialmente con agua, bien aplicada directamente, bien por poderse lavar en lavadora.

La variedad de manchas que pueden sufrir es muy amplia, así que cuanto más amplia sea la gama de recursos de limpieza que admita la alfombra, mejor.

Como mínimo una alfombra de cocina debería admitir limpiarse con escoba, aspirador, paño húmedo, esponja o estropajo, e, idealmente, lo mejor de todo: pasarle directamente la fregona (como ocurre con las alfombras de cocina vinílicas).

3.    La rigidez y que quede plana y pegada al suelo, también importante

Es importante, especialmente en lugares en donde hay personas mayores, que la alfombra quede plana y pegada al suelo, sin que se pueda doblar accidentalmente, para evitar tropezones indeseables.

Porque al cocinar queremos por encima de todo comodidad y despreocupación, sin que tengamos que estar pendientes de si se nos mueve la alfombra

¿Cuáles son los mejores tipos o materiales de alfombras de cocina?

Analizando los requisitos anteriores, no cabe duda que las mejores alfombras de cocina han de ser sintéticas, con materiales que garanticen que sean resistentes, impermeables y duraderas.

Las alfombras vinílicas de cocina, especialmente las de vinilo tejido, pero también las de superficie lisa son las mejores no solo por su durabilidad y resistencia al trato duro, sino porque su limpieza es tan sencilla como pasarle la fregona, y listo. ¡Más fácil imposible!

Otro tipo de alfombra de cocina perfecta es la de polipropileno, material sintético impermeable y de grandísima resistencia, que permite más texturas y variedades de acabado.

Cualquiera de estos dos tipos ofrecerá alfombras de cocina listas para superar el reto diario en la cocina.