Todo el mundo quiere vivir en una casa espaciosa (y que también se limpie sola, ojo). Pero no siempre puedes tener la casa de tus sueños y hay que conformarse con los metros cuadrados que se tienen. Sin embargo, eso no quiere decir que no se pueda jugar con la iluminación para hacer tu hogar más grande.
¡Hágase la luz, hágase el espacio!
Un truco que muchos decoradores expertos conocen es el uso de la iluminación. Con ella se consigue hacer que una habitación pequeña parezca más grande de lo que es en realidad.
Si ahora estás mirando esa habitación que te parece una caja de cerillas y has torcido la boca, no te preocupes, que aquí te damos los trucos para darle un buen lavado de cara (y enamorarse de ese rincón).
1. Cuanta más luz natural, mejor
Lo bueno de vivir en España es que el sol lo tenemos casi todos los días del año. Y salvo que tengas una casa mal ubicada, siempre tendrás la luz natural filtrándose por tus ventanas. ¡Pues aprovéchala!
No lo decimos por decir, es que además la luz natural es muy importante para tu salud, porque con ella obtienes vitamina D. Pero no estamos para hablarte de esto, sino del tema decorativo, y te podemos decir que usar la luz natural al máximo debería ser tu prioridad.
De hecho, si estás redecorando, céntrate en esas ventanas, ventanales o cualquier objeto por el que se filtre la luz y obsérvala. Si te da cosa el tener todo abierto y que te vean, hay una solución, y es usar cristales que impidan que los de fueran puedan verte, pero no al contrario. Estos dejan pasar la luz, pero no permiten ver qué pasa en su interior.
Cuando una habitación se ilumina con luz natural, lo normal es que esta tenga más vida, que se vea incluso más grande de lo que es en realidad. Y eso se consigue con algo que no nos cuesta (más o menos).
2. Los espejos son tus aliados
¡Pues sí! Un espejo es el mayor truco de los decoradores a la hora de decorar una habitación pequeña (pero que conste que nosotros no te hemos desvelado nada). Un espejo lo que hace es dar profundidad a una habitación. Pero, cuando dejas que la luz natural entre e incida sobre él, hay más magia. Y es que hace que toda la luz se disperse por la habitación y, gracias a la profundidad, crea el efecto de que es mucho más grande de la realidad.
Y no nos dirás que los espejos no son económicos donde los haya y que puedes ponerlos en muchas zonas para beneficiarte de todo eso.
3. Los colores de las paredes
Centrémonos ahora en las paredes. Seguro que te encantaría pintarlas de colores, hacer que se vean motivas, ponerle motivos, papel pintado… ¡¡ERROR!! Si tienes una habitación pequeña, lo peor que puedes hacer para que se vea aún más pequeña es usar colores y texturas en las paredes.
A cambio, te recomendamos que uses el blanco para las paredes. Blanco o crema. Nada más. Algunos opinan que los colores pastel también pueden ir bien, pero lo cierto es que hacen el mismo efecto; al final empequeñecen la habitación.
Ahora bien, si quieres darle un toque diferente, sí que puedes coger una pared (dependerá de si quieres que sea una grande o pequeña) y darle un toque combinando con el blanco). Por ejemplo, un papel pintado con base blanca y algunos toques en negro o en color). Según lo que quieras poner, deberás decantarte por una pared grande o pequeña.
4. Y los muebles también
Por supuesto, y relacionado con lo anterior, están los muebles. Estos deberían ser claros (ya no te decimos blancos, pero casi):maderas claras, lámparas claras, cristal, etc. pueden ser algunos ejemplos de ello.
Un consejo que te damos es que solo tengas los muebles imprescindibles, ni más ni menos. Cuantos más tengas, más pequeña se verá la habitación porque se formarán sombras y se irá perdiendo el espacio que se tiene, que de por sí es poco.
5. Dile adiós a las sombras
Pues sí, despídete de ellas porque las sombras no tienen cabida entre los trucos para que la iluminación de tu hogar haga que se vea más grande la habitación. Las sombras lo único que hará es que se vea más pequeño todo visualmente porque, al estar oscuro, es como si desapareciera de la visión, y el cuarto se achicara.
Como no queremos eso, intenta controlar la ubicación de los muebles, el tipo de iluminación que tienes y todos los accesorios que puedan crear sombras y que no sean adecuadas.
6. Luces desde arriba
Finalmente, el último de los consejos que te damos es con respecto a la iluminación en sí. Y te recomendamos que esta la bases siempre en luces que iluminen desde arriba, nada de a media altura ni que sean como cascadas (de abajo arriba).
Escoge siempre lámparas de techo que consiguen el efecto de iluminar de arriba abajo. Y si puede ser, que las bombillas sean de luz blanca, no amarilla (o tono cálido) porque, aunque es cierto que eso hará la estancia mucho más cálida y cómoda, lo cierto es que creará la sensación de que es más pequeña de lo normal.
Por eso, apuesta por luces más blancas para dar la imagen de que la habitación es grande (aunque no por usarla vayamos a ganar unos metros cuadrados de más).
Ahora bien, colocar una lámpara de techo no es suficiente para iluminar bien, porque van a quedar sombras. Y ya hemos dicho en el punto de arriba que queremos evitarlas a toda costa. Pues bien, para solucionarlo necesitarás crear con lámparas la luz que se necesita. Por ejemplo con lámparas de pie, de mesa, apliques, etc.
No se trata de que todo se vea como un punto blanco, pero al menos sí que quede bien iluminado.