El verano suele ser una época en la que muchos hacen una limpieza a fondo, de cara a septiembre. También es cuando se pintan las paredes y se hace reforma. Por eso, si vas a decorar tu salón y quieres hacerlo bien, estos trucos de profesionales te van a venir muy bien.
Decorar tu salón y conseguir lo que quieres
Hay veces en las que decorar tu salón no es fácil. Puede ser que tengas poco espacio, que haya muchos muebles, etc. O, simplemente, que no te guste. Pero unos cambios en él pueden hacer la diferencia entre odiarlo y amarlo.
Así que vamos a ser como los programas de decoración que ves en la televisión. ¿Qué tal si te decimos los cambios que debes hacer y, con el resultado, tu opinión del salón cambia?
¡Vamos a ello!
1. Un salón más grande
Da igual que tengas un salón grande. La amplitud no es mala y se puede conseguir sin tirar paredes ni nada por el estilo. Lo único que has de hacer es escoger bien el suelo y los muebles que decorarán ese espacio.
Para empezar, el suelo, si es de madera, algo que hoy día se lleva mucho, conviene que sea de lamas anchas. Nada de que sean muy estrechas pensando que así se ve más amplio, ¡haces el efecto contrario!
Si lo tienes de baldosas, pasa lo mismo, cuanto más pequeñas las pongas más crearás la sensación de que es muy pequeño, y eso no te lo puedes permitir.
Con respecto a los muebles, procura escoger muebles grandes para decorar porque hará que se vea más amplio de lo que es. Eso sí, si el salón ya es pequeño de por sí, tendrás que adaptarte a un tamaño más normal de muebles o comprarlos funcionales para que no se recargue demasiado el espacio.
Ten en cuenta que es un salón, no se requieren muchos muebles más allá de sofás, mesa (y es opcional), y algún mueble para la televisión y algunos objetos decorativos. Todo lo demás es opcional y dependiendo del espacio puedes colocar o no.
2. Busca la luz
No hay nada peor que un salón sin luz. Aunque entendemos que, en ocasiones, el salón puede no tener la luz natural que se busca (porque da a la zona de sombra, porque hay edificios delante que hacen que la luz no entre, etc.).
Sea como sea, lo mejor es intentar darle luminosidad. Y eso, si tienes una ventana, se consigue no colocando muebles altos al lado de las ventanas (porque crearán sombras y se verá más oscuro de lo que es en realidad).
Otra opción son las lámparas, que le darán un toque más cálido al espacio cuando se enciendan.
3. Distribuye el espacio
¿Qué es lo más importante en un salón? Lo normal es que sea el sofá, el mueble con la televisión y una mesa de centro. No hay más. Y son los primeros elementos que deben decorar el salón.
Una vez las coloques, es cuando puedes pensar en detalles, como algún mueble para almacenar, para poner libros, o figuras, etc.
Lo importante es que lo imprescindible esté colocado y, a partir de ahí, se vea el espacio disponible, y si es necesario o no colocar otras piezas sin que se recargue o se vea más pequeño de lo que es por tener tantas cosas.
4. Apuesta por el color
¿Quién dice que no se le puede dar color a un salón? Antiguamente se pensaba que los salones debían ser blancos totalmente. Hoy, los propios decoradores difieren, aunque en parte.
Para empezar, el techo del salón sigue manteniéndose en blanco debido a que con ello se le da más luminosidad y también amplitud al espacio. Pero puede no ocurrir así en las paredes.
Para ellas, la elección de una paleta de colores suaves, tonos pastel, puede ser una buena elección a la hora de pintarlas. Los expertos suelen utilizar los colores beige o amarillos que casan muy bien con la funcionalidad del salón.
Si aún así quieres utilizar colores más fuertes, el consejo es que lo hagas en la pared más pequeña que haya, y solo en una, para conseguir un buen efecto y no recargar demasiado la habitación.
5. Salón comedor
Una tendencia que está imponiéndose mucho es la de tener unidos tanto el salón como el comedor. De hecho, en muchos programas americanos se ve, y esa influencia también llega a España.
Un salón comedor no es algo malo, pero sí necesitas saber dividir espacios. La mayoría de las veces es el propio sofá el que lo hace.
Ahora bien, a la hora de decorar, no puedes usar una paleta de colores en un salón, y otra totalmente diferente en el comedor. Debes llevar la misma consonancia en ambos espacios ya que están unidos. Como cada uno de ellos tiene sus propios elementos, serán estos los que, visualmente, dirán a qué está destinado cada espacio.
Si estás pensando en tu hogar, seguro que, cuando hagas una limpieza a fondo y redistribuyas todo, el aspecto visual de tu salón cambiará para bien.