Alternativas al césped para tu jardín

cesped

Con el buen tiempo, es habitual que queramos estar más fuera de la casa que dentro. Normalmente, si tenemos un jardín, disfrutamos de él en primavera y en verano. Pero también implica tener que ocuparte de él: quitar las malas hierbas, cortar el césped, recuperarlo en las zonas donde no haya salido, mantenerlo… ¿Demasiadas cosas? Entonces, ¿qué tal si te planteas alternativas al césped?

Aunque la más famosa y a la que recurren casi todos es el césped artificial, lo cierto es que no es la única opción que puedes tener. Te hablamos de todas ellas.

Alternativas al césped que debes considerar

Ya sea que tengas un jardín grande, o uno pequeño, no hay duda de que tener un césped hace que se vea mucho más bonito, ¿verdad? El problema es lo que no se dice que hay que hacer para mantenerlo. Y las horas que tienes que echarle (y productos) para conseguirlo.

Por eso, muchos optan por otras alternativas mucho menos «exigentes» que, aunque la inversión puede ser mayor, también se puede compensar en más tiempo.

¿De qué estamos hablando? Pues:

Césped artificial

cesped artificial

Cuando se desiste a tener un césped natural bonito sin tener que sacrificar tiempo, dinero y esfuerzo, lo primero que se nos viene a la cabeza es el artificial, que simula al natural pero no tienes que dedicarle tanto tiempo. Pero, ¿realmente es así?

Es cierto que tiene muchas ventajas frente a la opción natural. Pero también hay muchos inconvenientes.

Es una de las alternativas más utilizadas ya que se puede colocar en casi cualquier parte, ya sea en zonas grandes o en lugares pequeños. Nos ofrece múltiples ventajas, como por ejemplo el ahorro en dinero, porque no tenemos que comprar productos para tratarlo, ni tierra, ni mucho menor regarlo. Además, soporta cualquier clima, con lo que evitas tener que cuidarlo en invierno (por las heladas o nevadas) o en verano (por el calor).

Pero todo lo bueno tiene algo malo, y en este caso lo principal es la inversión que tendrás que realizar, ya que hablamos de algo que no es barato (aunque a cambio resista más tiempo).

En cuanto a su mantenimiento, porque lo tiene, si no lleva a cabo también se deteriora, e incluso las lluvias pueden acabar con él si no se ha establecido un buen drenaje (porque el agua se acumulará y acabará pudriendo las fibras.

Y, por último, el aspecto de ese césped no será igual que el natural. Ni siquiera con los avances que se tienen y que lo simulan cada vez mejor.

Dichondra repens

¿Has oído hablar de esta planta? En realidad, quizá sí has escuchado de la «oreja de ratón», ya que es una planta muy tapizante que se puede utilizar para cubrir el suelo.

Apenas crece en altura y aunque tendrás que pasar el cortacésped de vez en cuando, no será tan difícil de mantener como el césped.

Para que te hagas una idea, solo vas a regarlo cada 3 días en verano (en invierno puede que ni lo necesite). Su mantenimiento pasa por controlar su crecimiento. Y además resiste las heladas suaves y no tiene plagas y enfermedades que lo ataquen de manera severa.

Ficus repens

alternativas al cesped

Conocido también bajo el sobrenombre «enamorada del muro», es una planta que cubrirá la zona donde la coloques. Normalmente es trepadora, pero también se puede usar para el suelo.

Solo tiene un problema y es que el sol directo y las heladas son su perdición, por lo que tendrás problemas si vives en una zona donde tengas un clima cálido con veranos calurosos e inviernos con heladas.

Paspalum vaginatum

Se trata de una variedad de grama, que es muy resistente y que se puede poner en suelos muy ácidos. Resiste en zonas donde llueve mucho y además se reproduce rapidísimo, con lo que puedes colocarlo y pronto se extenderá por todos los lugares que le dejes.

En invierno, verás que se vuelve amarillo y poco atractivo, pero en realidad es un mecanismo de defensa ante las bajas temperaturas. En primavera debería volver a estar activo y verde.

Cynodon dactylon

cesped natural

Si vives en una zona de clima templado o cálido, este puede ser una buena elección. Se trata de una grama de hoja fina que soporta temperaturas de 25 a 37 grados. En invierno, las heladas suaves puede soportarlas, pero no así las fuertes.

Tomillo rastrero

Esta alternativa al césped es una de las que más nos ha gustado. Primero, porque lo puedes regar pero si se te olvida soportará la sequía (y no requiere tanta agua como otras plantas). Además, no tienes que cortarlo (salvo que se desboque), y es tapizante y nutritivo para la tierra.

¿Qué defecto tiene? Pues el precio. Tienes que usar muchas semillas para cubrir la extensión del jardín y dependiendo del tamaño que tenga puede salir demasiado caro.

Eso sí, te deja un suelo salpicado entre verde y fucsia que pocas plantas pueden rivalizar porque se verá muy bonito. Y si estás pensando en que no se puede pisar, te equivocas, podrás pasar por encima de él sin problema.

¿Conoces más alternativas al césped? Coméntanoslas.