Cuando vives en una casa adosada, o en un chalet, es probable que tu fachada sea uno de los aspectos que quieras que luzca lo mejor posible. Y quizá te has planteado en alguna ocasión utilizar plantas trepadoras para hacerla más bonita. De hecho, son una opción que embellece y muy fácil de cultivar y de mantener. Pero, ¿sabes todo lo que debes saber sobre ellas?
Plantas trepadoras: la opción para embellecer tu fachada
Ya sea que vivas en una casa adosada, o que tengas un chalet, las plantas trepadoras sobre uno de los muros de tu casa puede darle un aspecto mucho más bonito. Se busca con ello impedir que, desde el exterior, se vea el interior, evitar que se vean los desperfectos de un muro e incluso tapar aquello que no se quiere dejar a la vista.
Existen muchas plantas trepadoras que puedes utilizar para tus fachadas. Son plantas, como te decimos, fáciles de cuidar y de mantener, y que le darán un aspecto mágico a toda tu casa. Eso ya vale el esfuerzo de plantarlas, ¿a que sí?
Pero, antes de hacerlo, conviene que sepas todo lo bueno, y lo no tan bueno, que te van a dar las plantas trepadoras.
Lo bueno de las plantas trepadoras
Como todo en la vida, las plantas trepadoras tienen cosas buenas y cosas no tan buenas. Es indiscutible que la visión de una casa con un manto verde cubriéndola, con flores dispersas, es como si vivieras en una casa de cuento de hadas. Pero además consigues con ello esconder un muro (que puede estar en mal estado), u ocultar a la vista lo que no quieres que se vea al principio.
También te dará algo más de privacidad, sobre todo en fachadas que no quieres que se vean ciertos lugares, o en vallas y muros para ocultar lo que ocurra en el interior.
Eso que nos echa para atrás de las plantas trepadoras
Entre los aspectos que nos pueden echar para atrás de las plantas trepadoras, sin duda uno de los principales está en los cimientos. Y es que, a veces, las plantas desarrollan unas raíces tan fuertes y largas, que pueden dañar, si no se tiene cuidado, los cimientos del hogar.
Otro punto negativo de estas plantas es el mantenimiento. Si bien hay plantas que no requieren tanto, sí que tendrás que estar pendiente de regarlas, eliminar lo que se vea en mal estado (a veces en lugares que pueden resultar peligrosos), o tener que recoger las hojas que se caigan. Y eso te quitará tiempo.
Y un tercer punto negativo, serían las humedades, ya que puedes tener el problema de que estas afecten a los muros de la casa o a los cimientos.
Estas plantas trepadoras serán las mejores elecciones
Ahora que ya sabes lo bueno y lo malo, y que seguramente hayas tomado una decisión, no queremos dejarte sin ayudar a que elijas las mejores plantas trepadoras. El mejor consejo que te podemos dar es el de escoger plantas que sean de hoja perenne, así cuando llegue el otoño o invierno, no tendrás el problema de que se vean poco estéticas o sin vida, afeando así el aspecto de tu hogar.
Jazmin chino
Es una de las primeras opciones que tienes y además de hoja perenne. Pero por lo que más llama la atención es porque cubrirá todo el muro con un tupido manto verde salteado con algunas florecitas pequeñas en blanco.
Y lo mejor de todo, que vas a tener un aroma increíble. Si te gustan los perfumes y colonias de jazmín, con esto vas a acertar para que tu casa huela como ninguna otra.
Ficus Pumila
Es una de las especies más utilizadas para los muros y tiene un crecimiento muy rápido, además de que no gastarás mucho tiempo manteniéndolo. Lo bueno de esta planta trepadora está en el hecho de que las hojas cambian de color según la estación del año (así no te cansarás de tener siempre el mismo color de fachada).
Cuando se utiliza para cubrir fachadas, la planta, debido a ese desarrollo, suele florecer, así que tendrás unas florecitas pequeñas de colores junto con las hojas en forma de corazón.
Madreselva
Muy parecida al jazmín que te hemos citado antes, la Madreselva es otra de las plantas trepadoras más bonita que puedes tener, aunque el mantenimiento requerirá algo más de trabajo por tu parte.
Es una planta muy utilizada debido a que cubre bastante bien, aunque requiere de zonas donde pueda engancharse bien, o al menos ir dirigiéndola para que no caiga al suelo debido a su peso.
Dama de noche
También conocida como Galán de noche, o Flor de Luna, es una de las plantas trepadoras más mágicas que hay. Y es que, al contrario que otras plantas que las flores se abren al sol, estas lo hacen a la luz de la luna, despidiendo a esas horas de la noche la fragancia que tienen.
Es ideal porque en verano podrás disfrutar de ella y porque es una de las que tapará muy bien la fachada (o si quieres usarla para vallas).