Es posible que alguna vez hayas ordenado la despensa y al poco tiempo vuelva a estar incluso peor que antes de haberla ordenado… por eso, es fundamental que sepas cómo ordenarla correctamente y sobre todo, que te dure en el tiempo.
Cuando tienes el hogar ordenado, además de eliminar el estrés y el caos de tu mente, también te permite encontrar las cosas que necesitas fácilmente, sin gastar demasiado tiempo ni energías en ello. Por todo esto, una despensa ordenada te facilitará encontrar las cosas que necesitas rápidamente, si no que también tendrás un espacio más organizado y aprovechado.
Si no sabes cómo conseguir esto, no te pierdas los siguientes consejos porque a partir de ahora y con un poco de fuerza de voluntad, conseguirás buenos resultados. Toma nota y no vuelvas a tener una despensa hecha un caos… ¡sigue estos pasos!
1. Saca todo lo que tienes
El primer paso para conseguir un buen resultado es sacar todo lo que tienes en la despensa. No quieras hacerlo rápido y menos la primera vez. No quieras hacer solo la mitad, lo tienes que hacer entero. De esta manera, sacando todo podrás tener un sistema de almacenamiento más efectivo y tendrás menos trabajo en el futuro. Coloca todo en el suelo.
2. Haz un inventario
Haz un inventario de todo lo que tienes y deshazte de todo aquello que no vayas a usar. Tendrás que tirar también todos los elementos que estén caducados. Los que no lo estén puedes pensar si los vas a utilizar y en caso contrario, puedes tirarlos o donarlos a personas que sí le puedan dar un buen uso.
3. Limpia la destensa
Nunca organices la despensa sin que esté perfectamente limpia, por eso, ponte manos a la obra y limpia en profundidad cada rincón de tu despensa. Cada estante, cada cajón, ¡todo! Déjala limpia de migas, de manchones o de texturas pegajosas. Puedes cubrir los estantes de la despensa con manteles específicos para eso para que sea más fácil limpiarlo en el futuro.
4. Crea grupos de elementos
Antes de comenzar a poner las cosas en la despensa, coloca todo en conjuntos de productos similares. Crea grupos de artículos como «suministros para el horno», «cereales», «tentempiés para los niños» y todo lo que sea necesario. Así será más fácil encontrar lo que necesites en cada momento.
Los grupos que crees dependerán naturalmente de las necesidades de tu familia, pero tienes que asegurarte de poner los grupos de alimentos que usas con más frecuencia al principio, para que sean más fáciles de encontrar.
5. Añadir contenedores de almacenamiento de tamaños adecuados
Las cajas de cartón grandes y voluminosas ocupan demasiado espacio y añaden un desorden innecesario a tu despensa. Además que generan polvo y puede hacer que aparezcan polillas y arañas pequeñas cuando menos te lo esperes.
En ligar de esto, quita los alimentos de sus cajas y guárdalos dentro de contenedores de almacenamiento transparentes. Esto no solo hará que sea más fácil crear «zonas» en tu despensa, sino que también puedes coger fácilmente un solo recipiente para encontrar lo que necesita, en lugar de tener que buscar por todas partes.
6. Haz una lista
Cuando comiences a llenar tu despensa, haz todo lo posible para crear una lista actualizada de todo lo que tienes. Esto es especialmente útil en el caso de ingredientes que quizás no uses con mucha frecuencia, como suministros para hornear o especias oscuras. Crear un inventario de todo lo que tienes reducirá las compras dobles accidentales y hará que sea más fácil saber exactamente lo que necesitas para una receta determinada.
Haz la lista de la manera que sea más cómoda para ti. Puedes hacerlo en una liberta, en una pizarra en la cocina o incluso en un archivo digital en tu móvil y así podrás tenerlo a mano siempre que lo necesites y modificarlo dejándolo siempre listo.
7. La puerta puede serte de utilidad
No olvides aprovechar la parte de atrás de la puerta de la despensa si es posible. Para evitar abarrotar los estantes de tu despensa, piensa verticalmente y cuelga unidades de almacenamiento detrás de tu puerta para las especias, o coloca canastas pequeñas en las paredes para almacenamiento extra. Esto no solo mantendrá las cosas adicionales fuera de tus estantes, sino que estas áreas de almacenamiento compactas son mucho más fáciles de mantener ordenadas y libres de desorden.
8. Maximiza el espacio y el orden en los estantes
Si bien ordenar tu despensa generalmente significa deshacerse de los elementos que no necesitas o no usarás, también puede ser increíblemente útil para asegurarte de maximizar el espacio que tienes. Apilar artículos no es una opción, pero puedes aprovechar el espacio vertical no utilizado con estantes de alambre o cestas debajo de los estantes.
Este método solo funciona si te comprometes a ordenar cada pocos meses para asegurarte de que estos espacios de almacenamiento adicionales no se obstruyan con más elementos que realmente no necesitas.