Cada persona es un mundo y eso es inevitable. Aunque tengamos algunos rasgos que nos hacen parecernos, la realidad es que cada uno tenemos nuestra propia idiosincrasia. Por eso, vamos a darte algunos consejos de organización para personas con personalidad tipo A. Porque si tienes este tipo de personalidad, te irá bien saber todo lo que te vamos a comentar.
Quizá seas una persona con personalidad tipo A y aún no lo sabes, por eso, primero, tienes que saber cuáles son las características que dominan en este tipo de personas. Si eres una persona tipo A, entonces debes saber que eres una persona detallista, que te concentras mucho y que en la mayoría de ocasiones, tienes un estilo perfeccionista en hacer las cosas.
Sueles tener una personalidad impulsiva, te motivan mucho tus intereses y al mismo tiempo te preocupes en lo que haces y en por qué lo haces. Puede que tengas cierta obsesión para que las cosas estén perfectas o al menos, que estén a tu manera. Esto puede hacer que tengas ciertos conflictos con otras personas que conviven contigo. En este sentido, es fundamental que aprendas a tener control sobre ti mismo y sobre lo que es para ti la organización correcta.
Por todo esto, vamos a darte algunos consejos que te permitirán tener un hogar ordenado a tu forma de ser y pensar, pero que al mismo tiempo, te permita convivir con los demás. De este modo, sentirás que sigues siendo fiel a ti mismo pero que te sientes mejor regulado en cuanto a tus impulsivos organizativos.
Concéntrate en los pequeños detalles pero sin obsesionarte con ellos
Como persona de Tipo A, no tienes problemas para ver los pequeños detalles. Cada vez que entras en un espacio, te das cuenta rápidamente de los pequeños detalles que los demás suelen pasar por alto. Y también eres rápido para crear un plan de acción.
Sin embargo, a veces esta prisa hacia la perfección puede dejarte tan atrapado en los detalles que no te das cuenta del panorama general. Piensa en tu casa, por ejemplo: si estás demasiado concentrado en hacer que la sala de estar se vea y se sienta limpia (incluso hasta desempolvar los marcos de los cuadros), puedes perderte todo lo demás: organizarte para poder compartir tu espacio con un propósito y con otros.
Deja que tu pasión te lleve
No hay duda: eres una persona muy apasionada. No hace falta decir que haces todo con dedicación porque te importa. Y cuando se trata de organizar, lo haces de la misma manera. Deja que tu pasión impulse la forma en que priorizas las cosas, el horario que mantienes y la atención al detalle que las personas que conviven de Tipo B, sin duda, pasarán por alto.
Recuerda que si los demás pasan las cosas por alto, no significa que sean ni mejores ni peores que tú. Simplemente tienen una forma de ver y percibir las cosas diferente a la tuya. Del mismo modo que te gusta que te respeten a ti, debes respetar a los otros.
Adopta la codificación por colores
Hay una broma corriente sobre las personas de tipo A: que la codificación y el etiquetado de colores están en su sangre. Quizá sea así. Pero, ¿quién dice que tienes que sentir vergüenza por esto? Si tienes una personalidad tipo A y eres consciente de esto, puedes apoyarte en el sistema de colores para tu organización.
Tiene un propósito, es útil y es francamente más fácil. No hay razón para evitar lo inevitable… además, tu mente lo agradecerá y los demás, aunque no entiendan por qué gastas tu energía en esto, también lo agradecerán.
Baja la velocidad de vez en cuando
Aquí está la cuestión: como tipo A, a menudo avanzas a toda velocidad en cualquier cosa que estés haciendo, desde una relación hasta la limpieza del hogar, la organización de tu habitación, etc. Si bien eso puede ser algo bueno, especialmente porque tu impulso para tener éxito y avanzar es mucho mayor que el de cualquier otra persona a tu alrededor, a veces puede causar agotamiento extremo si no tienes cuidado.
Reduce la velocidad de vez en cuando. Deja de intentar ir rápido para ser el «primero» o el «mejor» y disfruta el momento… hacerlo no tiene precio y es fabuloso para tu salud mental. Si bien puede parecer una tontería pensar en tomarse la organización con calma, te ayuda a estar más presente en la tarea en lugar de apresurarse a la siguiente cosa en la lista… te sentirás mejor.
Acepta el caos como parte de la vida y de tu hogar
Aunque puede sonar contradictorio aceptar el caos , como personalidad Tipo A, esta puede ser una de las cosas más liberadoras que harás en tu vida. Dado que tu tendencia natural es hacer que todo se vea, sienta y respire a la perfección, aceptar el caos puede ayudarte a crear un espacio para un bienestar inesperado. Esto es necesario porque te resta presión y estrés a tu vida. En lugar de sentir que tienes que controlar cada pequeño detalle, puedes dar un paso atrás y experimentar lo que te rodea… te lo mereces.
