Hay ocasiones en las que no piensas demasiado en el conjunto de una decoración, sino que te guías por aquello que te gusta sin pensar si concuerda o casa bien. Y entonces, te encuentras con el problema de que, cuando terminas, no te gusta. Esto es debido a que hay errores que dan al traste con todo tu esfuerzo. Y se pueden cometer en el salón, el dormitorio o en cualquier parte de la casa.
Si quieres evitar este problema y conseguir con ello mejorar el aspecto de tu hogar, primero de todo has de conocer cuáles son los errores habituales. ¿Hablamos de ellos?
Los errores del dormitorio que acaban con la armonía en la decoración
Crear un dormitorio donde puedas descansar, donde te sientas a gusto, es cuestión de observación y de buenas combinaciones. Sin embargo, a menudo esto no es fácil de llevar a cabo y acabas por cometer fallos que, afortunadamente, se pueden solucionar. Por eso, ¿qué tal si hablamos de ellos?
Los estampados en la decoración del dormitorio
Sí, puedes usarlos. De hecho no te los vamos a prohibir. Pero deberías tener en cuenta que estos estampados acaban recargando la habitación, con lo cual, no hay que pasarse. Además, es mejor que, en superficies grandes, se apueste más por los lisos que por los estampados (estos destínalos solo a cosas pequeñas).
Eso sí, conviene que los cambies a menudo porque así conseguirás darle un aire diferente a ese dormitorio y no te cansarás en demasía de tanto recargado.
Cuidado con el color en las paredes
Está bien eso de pintar las paredes con color, de hecho es algo que puede ser muy acertado. Pero debes tener en cuenta que recargarlas con color, si además después vas a poner muebles y accesorios de ese mismo tono, puede ser contraproducente. Y es que, en ocasiones, es mejor pensar antes en el tipo de color que se quiere.
De hecho, deberías apostar por los tonos pastel, siempre dejando el techo en blanco, para que le dé luminosidad. Esto no quiere decir que no puedas pintar con un color fuerte, pero se sabe que es mejor solo ponerlo en una sola pared para que contraste y el efecto sea aún mejor. Por ejemplo, puedes escoger una pared para pintarla de azul fuerte y el resto de un tono pastel.
Sí, las lámparas de mesa son IMPRESCINDIBLES en el dormitorio
¿No tienes una mesita de noche? ¿Y tampoco lámpara? Pues es uno de los errores habituales hoy día ya que muchos piensan que no son necesarias. Pero es un error. En la cama solemos dormir, pero también leemos y, a veces, en mitad de la noche, necesitamos levantarnos. Para evitar encender la luz del techo (que además te molestará más), optar por las lámparas de mesa te dará una luz cálida e indirecta para no molestarte pero sí ver con ella.
A ser posible, apuesta por unas que vayan acorde a tu decoración para que le dé más personalidad a tu dormitorio.
El cabecero: cómodo y decorativo
Otro de los fallos del dormitorio a la hora de decorarlo es con el cabecero. Mucho erran en cuanto al tamaño del mismo, ya que lo colocan mucho más grande que el colchón o más pequeño que este. Solo si tu dormitorio es muy pequeño, podrías prescindir de él, pero a cambio necesitas darle presencia a esa zona, y se consigue, bien con papel pintado, con cojines, etc.
El tamaño de la cama
Es inevitable, cuando pensamos en la cama queremos que sea GRANDE. El problema es que querer una cama King Size en un dormitorio donde no cabe no es lo mejor, ¿verdad? Por eso has de tener en cuenta esto, que debes dejar al menos entre 50-60 centímetros en cada lado de la cama hacia la pared libres. El objetivo es que puedas pasar de manera cómoda por esos lugares (y que no se vea la cama como si hubiera entrado con calzador).
Caprichos sí, pero con moderación en el dormitorio
Ese cuadro que te ha enamorado, la figurita que has comprado tirada de precio, la estantería que te han regalado… Sí, todo eso está muy bien, pero a veces ese enamoramiento no es lo mejor para el dormitorio, porque lo único que hay es que parezca un «cajón de sastre».
¿Qué hacer entonces? Piensa muy bien en la decoración del dormitorio, en el estilo que quieras ponerle. Y no te salgas de él. De esa forma, vas a lograr que quede uniforme y que no desentone nada. Si más adelante quieres cambiarlo por otro, siempre podrás hacerlo, pero a ser posible de manera uniforme (todo a la vez).
No ocultes la luz natural
¿Tienes un ventanal? ¿Y ventanas? Seguro que has acabado por poner cortinas tupidas para que la luz no te moleste. Y sí, está bien, pero necesitas que entren los rayos del sol, que le den vida a ese dormitorio.
Por eso, muchos apuestan por combinar cortinas dobles, unas tupidas y otras ligeras, de tal forma que puedas elegir entre darte más intimidad o menos, pero sobre todo en dejar que la luz natural entre en la habitación.
