Contar con una buena campana extractora es fundamental en cualquier cocina, mucho más en caso de que la tuya esté abierta al salón o no cuentes con ninguna ventana. Como, además, hay una larga lista de tipos y modelos en el mercado, elegir la campana adecuada puede convertirse en una tarea de lo más ardua. Para ayudarte, vamos a tratar de poner en claro cuáles son los factores esenciales a tener en cuenta antes de comprar.
Si estás en pleno proceso de reforma de la cocina, seguro que te asaltan un sinfín de dudas sobre materiales, equipamientos y electrodomésticos. En el caso de la campana extractora, es normal no saber cuál elegir, de entre todas las que ofrece el mercado. Desde los modelos decorativos, grandes y vistosos, a las que van encastradas y pretenden pasar desapercibidas. Desde las más silenciosas a las más potentes. Se nos viene encima una inmensa avalancha de modelos diferentes. Pero, ¿sabes en qué tienes que pensar para acertar? Hoy te lo contamos.
Todo depende de cada caso. No es lo mismo una cocina pequeña que una comunicada con el salón, ni tener salida de humos que no tenerla. O contar o no con una ventana. Tampoco es igual no cocinar apenas que estar todo el día a los fogones… Cada caso es diferente y, en algunas ocasiones se necesitará una campana extractora superpotente y en otros casos no será tan imperativo.
En qué casos se necesita un campana extractora superpotente
En líneas generales, y atendiendo a la tecnología, existen dos tipos de campanas: las de extracción, que se instalan en cocinas provistas de salida de humos, y las de recirculación, que pueden instalarse en cocinas que no cuentan con ella.
La primeras son las más eficaces. Llevan un motor que extrae los gases y humos, pasándolos a través de un filtro y expulsándolos a la calle. Aunque la mayoría de las cocinas cuentan con salida de humos, en caso de no tenerla tendrás que recurrir entonces al segundo tipo, los modelos de recirculación. Esas campanas llevan unos filtros, fabricados con carbón activo, que absorben humos y olores y devuelven al ambiente el aire limpio. Estos filtros son desechables y hay que cambiarlos cada cierto tiempo, al menos una vez al año.
Pero, ¿cuándo debemos elegir una campana extractora que sea muy eficaz? Pues en aquellos casos en los que tengamos lo que se conoce como cocina americana, de las que están abiertas al salón; o cuando no contemos con una ventana que nos permita ventilar y librarnos de humos y olores. Y también si solemos cocinar mucho y a diario.
Campanas decorativas, para cocinas amplias
Son las campanas que van instaladas a la pared, de forma independiente. Perfectas para cocinas amplias, en las que no escasean los metros cuadrados, ya que ocupan más espacio. Aunque son las más decorativas, suelen ensuciarse bastante, aunque no son difíciles de limpiar (depende del material).
La mayoría de ellas están fabricadas en acero inoxidable, aunque algunas incorporan también cristal templado. Los diseños son de lo más variados: de líneas rectas, inclinadas, con formas curvas, etc.
Una variante de las campanas decorativas son las que van conectadas al techo y no a la pared, y que se suelen instalar sobre las islas de cocina que incluyen placa de cocción. Suelen hacer gala de diseños modernos y estéticos, ya que se convierten en un elemento muy protagonista en el espacio.
Cuando el espacio escasea
Si tu cocina es pequeña y no puedes permitirte prescindir de un armario alto sobre la placa de cocción, entonces necesitas una campana encastrada. No ocupan apenas espacio y solo se ve el frontal y la parte inferior. Incluso puedes elegir un modelo telescópico, de los que se integran en el mueble de cocina y casi desaparecen cuando no se utilizan.
Además, las campanas encastradas se fabrican en varias medidas para adaptarlas sin problemas al armario. Puedes elegirla de diferentes materiales como acero inoxidable o metal esmaltado en blanco o negro.
En cuanto a los inconvenientes, en las campanas encastradas de extracción el tubo de salida de humos ha de pasar por el interior del mueble, restando espacio de uso. Y también son más difíciles de limpiar.
Lo último en campanas
Entre todos los tipos de campanas que existen hoy en el mercado, destacan las que van integradas en el techo de la cocina. Aunque antes se requería un falso techo más alto, hoy se pueden integrar en poco espacio (con 18 cm es suficiente). Resultan casi invisibles y no ocupan nada. Eso sí, si te decides por esta opción tendrás que elegir una campana muy potente, ya que queda muy alejada de la placa de cocción.
También resultan de lo más innovadoras las de superficie, que resultan casi invisibles, puesto que van integradas en la placa de cocina.
Incluso hay algunas campanas, las llamadas emergentes, que van colocadas bajo la encimera y suben solo cuando se necesitan. ¿El inconveniente? El precio, ya que son bastante más caras que el resto de campanas.