¿A quién no le gusta vivir en espacios abiertos y luminosos? ¿Quién elige los rincones oscuros y tristones? A todos y nadie. Esas son las respuestas evidentes a tan sencillas preguntas. Y, como sabemos que tú amas la claridad igual que nosotros, hoy te traemos algunos trucos fáciles para ganar luz en casa.
No se trata de hacer una reforma integral y tirar todos los tabiques de tu casa para dejarla al estilo abierto de un loft, no. Más bien lo que te proponemos es incorporar ciertas claves decorativas que nos pueden ayudar mucho a multiplicar la luz en casa y hacer que el espacio parezca más grande, más luminoso y acogedor, con más amplitud.
Pero, ¿cómo podemos conseguirlo? ¿Son fáciles de llevar a la práctica estas claves? Algunas sí que lo son, muy sencillas. Otras, como por ejemplo elegir un determinado tipo de mobiliario o un color específico para las paredes, requieren de una mayor preparación. El caso es abrir nuestra mente a otra manera de concebir el espacio, los colores y materiales para potenciar la luminosidad, en lugar de favorecer la oscuridad.
Libre circulación de la luz en casa
Una de las primeras cosas que hemos de hacer para potenciar la luminosidad en cualquier espacio es eliminar cualquier obstáculo que la luz natural pueda encontrarse en su camino. Es decir, tendrás que fijarte si hay algún elemento grande que dificulte la entrada de la luz. Un armario cerca de la ventana, un sofá delante del ventanal, etc.
Si es el caso, lo mejor es buscar otra distribución para el mobiliario, de forma que dejemos libre en su totalidad la ventana. Despejar al máximo es una premisa fundamental a la hora de ganar luz en casa.
El color blanco es la clave para ganar luz en casa
Es un hecho probado: el blanco es el color más luminoso de todo el espectro cromático, puesto que es capaz de reflejar hasta un 80 % de la luminosidad. Así que si tu casa es pequeña y oscura y vas a pintar las paredes, elige el blanco sobre las demás opciones. O, al menos, decídete por un tono claro como el gris perla o el blanco roto.
Y, ya que te pones manos a la obra, deshazte del gotelé de una vez y para siempre. Este dichoso acabado de gota resta luz al ambiente, creando ligeras sombras. En cuanto al color para pintar el techo, no elijas otro que no sea el blanco.
Tejidos claros, ligeros y vaporosos
A las casas oscuras no les van los gruesos cortinajes. Es mucho mejor optar por ligeros visillos de color blanco que no impidan en absoluto el paso de la luz natural. Personalmente me encanta esta opción para decorar las ventanas: telas ligeras para cortinas y estores. Y, si quieres darle un toque especial, puedes añadir unas caídas a los lados, aunque no es necesario.
En cuanto a las tapicerías, la máxima es la misma. No voy a decirte que elijas un sofá tapizado en blanco (a no ser que sea de piel o de un tejido lavable hasta el infinito), pero tampoco debes elegir colores muy oscuros que matan la luz. En el término medio encontrarás la clave.
Los muebles voluminosos, que sean claros
Los muebles pintados en blanco o tonalidades claras resultan mucho más luminosos que si son de madera oscura o negros. Una librería grande en tu pequeño salón tendrá demasiado peso visual si es de madera oscura. En este caso puedes pintarla en un tono claro para aligerarla.
Y si tienes pensado cambiar el mobiliario del salón, en su totalidad o solo algunos elementos, ten en cuenta estas premisas a la hora de buscar y elegir.
Renovar los suelos
Nos encantan los suelos claros, en especial los de madera. En lugar de optar por las más oscuras, mejor elegir las claras (o medias), con pocas juntas y un barniz satinado que irradie mejor la luz. Tener en cuenta lo luminosa u oscura que sea tu casa es importante antes de elegir el mejor suelo para ella.
Y si tus suelos son oscuros y no es el momento de cambiarlos, quizás puedas poner algunas alfombras en tonos claros. Como las preciosas Beni Ourain, de las que me declaro fan incondicional. Sé que son difíciles de mantener limpias, pero son tan especiales… Y como son claras, aportan mucha luz a los ambientes. ¡No me pueden gustar más!
Un truco a la hora de decorar
Hay ciertas cosas relativamente sencillas que podemos hacer para potenciar la luz en casa. Como, por ejemplo, colgar de nuestras paredes algunos espejos que nos ayuden a aumentar la claridad que entra. Si colocas un espejo de tamaño XXL justo enfrente de la ventana, el efecto multiplicador de la luz que conseguirás será increíble.
También nos vendrá de maravilla elegir algunas piezas de metal que aporten brillo y destellos luminosos. Y cuadros en tonos claros, mejor que demasiado oscuros. Todo cuenta en esta carrera para aumentar la luz en casa.