Es posible que hayas acumulado con el paso de los años, muchos elementos que al final se han convertido en desorden. Si son elementos regalados son lo que se conoce como desorden sentimental. Solo tienes que buscar objetos en tu hogar a los que les has dado valor sentimental pero que en realidad no los necesitas, no los usas o quizá no los uses… Incluso puede ser que ni te gusten.
De todos los hábitos que hacen que las personas se aferren al desorden, es el apego emocional a artículos como regalos, recuerdos y piezas heredadas es uno de los más difíciles de superar. Pero por más difícil que sea renunciar a estos artículos, no debes permitir que abarroten tu hogar y se conviertan en un factor de estrés en tu vida.
Por todo esto, vamos a explicarte algunas formas para que seas capaz de deshacerte el desorden sentimental sin que eso signifique que tengas que echar de menos nada.
1. ¿Qué merece la pena conservar?
Lo primero que debes tener claro es evaluar en tu interior qué es, de todo lo que tienes, lo que vale la pena conservar. Lo más probable es que cuando evalúes te des cuenta de que no es el objeto en sí lo que te importa, sino su asociación con una persona, lugar o tiempo. Puedes retener ese recuerdo sin un objeto físico que te lo recuerde. Sin embargo, si realmente amas el objeto en sí, entonces no estás desordenado y probablemente valga la pena conservarlo.
2. No dejes que los regalos se conviertan en cargas
Muchas personas se aferran a los obsequios porque imaginan que el donante esperará verlos exhibidos o usados cuando visiten el hogar del receptor. En realidad, es posible que el donante no lo espere. E incluso si lo hacen, esa expectativa no es justa. Un regalo es tuyo para hacer con él lo que quieras. Entonces, si quieres regalarlo para evitar que abarrote tu espacio, esa es tu decisión.
3. Deshazte de la culpa
Las personas a menudo guardan artículos no por amor o nostalgia, sino por culpa. Y la culpa es una emoción completamente inútil cuando se trata de ordenar y organizarse. No permitas los sentimientos de culpa al evaluar el desorden sentimental. En su lugar, evalúa objetivamente si vale la pena conservar algo.
4. Guardar una memoria digital
Esta es una gran idea. Cuando clasifiques documentos, objetos o fotografías, considera escanearlos y guardarlos digitalmente en lugar de almacenar cajas de copias en papel (a menos que necesites los originales para un propósito específico). Esto puede liberar mucho espacio de almacenamiento físico en tu hogar. También puedes hacer esto con objetos tridimensionales, como juguetes para niños. Si ya no necesitas los objetos reales, toma fotos de ellos en lugar de almacenarlos.
5. Compromiso con el desorden de otras personas
Si vives con una persona que tiene tendencias de acaparamiento y te sientes obligarlo a deshacerte de sus cosas, eso podría no terminar bien. En lugar de esto, intenta comprometerse. Quizás podáis tener una habitación para llenar como les plazca mientras las áreas comunes de la casa se mantienen ordenadas.
O tal vez aceptas mostrar algunos elementos importantes a cambio de que regale el resto. Además, a medida que terminas ir tu propio desorden sentimental y mantienes las cosas ordenadas, podrías inspirar a otros a hacer lo mismo.
6. Transmitir reliquia
Si rebisite una reliquia familiar, no te sientas obligado a conservarla si no te gusta. Tu desorden podría ser el tesoro de un familiar. Por lo tanto, antes de deshacerte de un objeto heredado no deseado o guardarlo, pregunta si a alguien más de la familia le encantaría tenerlo. Además, dependiendo de la reliquia, podría ser valioso para un archivo local o un museo de historia.
7. Rehacer o reutilizar un artículo
Para mantener tu conexión con un artículo inutilizable, crea algo nuevo que conserve su valor sentimental. Por ejemplo, una piedra de un anillo anticuado se puede restablecer en otro que sea más de tu estilo, o una colección de camisetas que ya no usas pero que son de eventos memorables se puede convertir en una colcha. Vale la pena el esfuerzo de crear un artículo único y especial que haga más que simplemente acumular polvo.
8. Si tienes muchos de lo mismo, guarda solo uno
Si tienes un grupo de artículos de recuerdo, como todos los peluches de tu infancia, una opción para guardar el apego sentimental es mantener solo un artículo de la colección.
9. Dale un mejor hogar
Si estás dividido entre descartar un artículo sentimental y guardarlo en tu hogar para siempre, recuerde que hay una tercera opción: donarlo a alguien que lo necesite. Tal vez incluso tenga un amigo o familiar que realmente usaría y apreciaría el artículo. De esa manera, puede estar seguro de que llegará a un buen hogar.
10. Mantener un álbum de recortes
Puedes utilizar un álbum de recortes para consolidar gran parte de tu desorden sentimental y mantenerlo fácilmente accesible para cuando quieras volver a visitar esos recuerdos. Añade imágenes, cartas y otros papeles al álbum de recortes. Toma notas en los márgenes para explicar su significado. Eventualmente, este álbum de recortes podría convertirse en algo que se transmita a las generaciones futuras de la familia… y sin necesidad de acumular desorden.