No hay manera más rápida y efectiva (y también económica) de cambiar la decoración por completo que pintar tu casa. Sin embargo, hay veces que la cosa se complica y los resultados no son los adecuados. Hoy vamos a contarte cuáles son los errores que más se suelen cometer en lo que a la pintura de las paredes se refiere y, lo más importante, cómo solucionarlos.

Desde elegir el color hasta las técnicas para aplicar la pintura. A pesar de que pintar tu casa no es una tarea demasiado complicada, y puedes lanzarte a la aventura de hacer este trabajo por tí mismo, eso no quiere decir que no vayas a cometer errores.
De hecho, hay algunos fallos muy habituales que podrían evitarse de una manera sencilla. Para que no los cometas si estás pensando en pintar tu casa, a continuación te contamos los 5 errores más comunes, y qué debes hacer para no caer en ellos.
Elegir mal el color de la pintura

Este es, seguramente, el primer error que se suele cometer al renovar la casa con pintura. Y es mucho más habitual de lo que imaginas. En parte, se explica porque los colores del muestrario que nos enseñan en la tienda no parecen los mismos, una vez aplicada la pintura en la pared. Es necesario abstraerse y hacer un poderoso ejercicio de imaginación que no siempre es fácil.
Pero, aún así, a veces nos equivocamos al elegir los colores simplemente porque no tenemos en cuenta determinados factores. Para empezar puede que queramos optar por un color oscuro, pero hemos de pensar que una vez puesto en nuestra pared, si no tenemos mucha luz natural, puede que no nos guste tanto. Ten la precaución de hacer pruebas in situ, en tu propia pared, y fíjate cómo se ve el color tanto de día como de noche. Así estarás más seguro de acertar.
También es importante tener en cuenta el color de los muebles y el de las tapicerías de tu sofá, por ejemplo. Piensa que han de combinar bien, a no ser que estés pensando en cambiarlos por otros…
Dejar marcas de la brocha o el rodillo

Lo primero que tienes que pensar es que tú no eres un pintor profesional, por lo que hay que asumir que quizás el resultado no sea perfecto. Es comprensible que quede alguna marca del rodillo, pero podrás evitarlas en gran medida si eliges el rodillo adecuado y lo usas de la manera correcta. Aquí tienes algunas recomendaciones que te ayudarán.
Como regla general, ten en cuenta que no debes cargar el rodillo con mucha pintura ya que será más trabajoso y difícil de manejar y te quedarán marcas. Recuerda escurrirlo después de mojarlo en la pintura pasándolo varias veces por la bandeja de la cubeta.

Además, el tipo de rodillo que escojas para pintar tu casa también determina el resultado. Por eso si quieres un acabado perfecto y tu pared tiene gotelé, hazte con un rodillo de pelo largo, por ejemplo, de lana. Cargan más pintura y cubren mejor las irregulares de la pared propias del gotelé. Si las paredes son lisas entonces necesitarás un rodillo de pelo corto con el que podrás repartir mejor la pintura para lograr un acabado más regular.
Se notan las manchas de humedades anteriores

Si el motivo por el cual vas a pintar tu casa es porque has tenido un problema de humedades en casa y quieres ocultar las manchas resultantes después de las reparaciones, ten en cuenta que los cercos amarillos que deja la humedad no se taparán totalmente con pintura plástica normal.
En ese caso es necesario utilizar una pintura especial cuya composición lleva resinas acrílicas capaces de aislar las manchas de humedad. Aplica primero esta pintura, de color blanco, y luego podrás pintar encima del color que quieras. ¡Listo!
No se tapa del todo el color de la pared

Si eres de los que piensas que una pintura plástica de un color claro puede tapar a la primera el color de base, aunque este sea oscuro, ve desengañándote cuanto antes. No es así. La realidad es que tapar un color oscuro con pintura blanca o de color claro es difícil, aunque no imposible. Es cuestión de varios factores.
Comienza por elegir una pintura de calidad que será mucho más cubriente. También puedes aplicar un tratamiento previo a la pared como una imprimación que hará que la pintura se adhiera mejor después. Y, por último, ten en cuenta que tendrás que aplicar al menos dos capas de la pintura elegida o, incluso, puede que sean tres.
Se notan dos tonos diferentes

Si calculaste mal la pintura que ibas a necesitar y después tuviste que volver a comprar más, puede que se note una ligera variación del color. Esto es posible porque a veces se dan leves cambios en el color de la pintura, incluso siendo de la misma marca y referencia.
Para evitar este problema es necesario calcular bien la pintura necesaria y comprar la cantidad adecuada. Si no hay un bote grande y tienes que comprar dos más pequeños, vierte la pintura de los dos en una cubeta y remueve para mezclarla y así lograr un color uniforme.
Ahora que ya sabes cuáles son los errores más habituales que puedes cometer al pintar tu casa, tienes en tu mano la posibilidad de evitarlos. Tu casa parecerá pintada por un profesional. ¡Manos a la obra!