Cuando nuestra casa necesita un cambio y no podemos (o no queremos) acometer una reforma en toda regla con todo lo que ello implica, es el momento de buscar soluciones alternativas. Una de ellas, muy eficaz, es renovar la casa con pintura. Una forma mucho más sencilla de darle la vuelta a tus espacios. Aquí tienes algunas claves que te vendrán de maravilla si quieres lanzarte a la tarea este verano.
Si te has propuesto renovar la casa con pintura y pintar todas las paredes, necesitarás algunos consejos y recomendaciones para lograr el éxito en la aventura. Especialmente en el caso de que seas novato y no cuentes con suficiente experiencia como pintor. Es cierto que pintar paredes y techos no es un trabajo difícil y que puedes hacerlo tú mismo, pero también lo es que requiere de cierto aprendizaje, igual que todas las tareas de la vida cotidiana.
Por eso hoy queremos brindarte algunos consejos que pueden facilitarte las cosas bastante. Desde trucos para elegir el color con acierto, pautas para saber qué pintura es la más adecuada, y trucos para resolver posibles fallos e imprevistos que pueden suceder. Toma nota y ponte manos a la obra.
Elegir el color para renovar la casa con pintura
Aunque esta cuestión no puede ser más subjetiva, sí hay ciertos factores que es conveniente tener en cuenta a la hora de elegir el color para tus paredes. Puede que el que a mí me encanta a ti te parezca horrible, pero siempre hay ciertas consideraciones reales que merece la pena tener en cuenta.
Por ejemplo, te ayudará pensar en lo luminoso que es el espacio a la hora de elegir el color. Hay tonalidades que potencian la claridad, mientras que otras parecen subrayar lo oscuro de un ambiente.
En habitaciones luminosas, que normalmente son las que están orientadas al sur o al oeste, puedes decidirte por tonos oscuros e intensos para las paredes. Pero si el espacio es oscuro y no tiene mucha luminosidad, es mejor elegir tonos cálidos y claros capaces de reflejar la luz y de aumentar la sensación de claridad.
Para habitaciones grandes y pequeñas
Además de la luz, es importante tener en cuenta las dimensiones de la habitación. Si es pequeña, apuesta por el blanco que contribuirá a ampliar los metros de forma visual, o por un beige o un gris claro. Las habitaciones espaciosas quedan genial si incorporas algún color intenso. No tienes por qué utilizarlo en todas las paredes, así no resultará pesado.
Cuando ya hayas elegido el color definitivo, no estará de más que hagas una prueba en la pared, en una zona poco visible. Pinta un cuadrado amplio y dale dos capas. Después deja que se seque y observa el resultado. Verás cómo queda el color y cómo se ve en diferentes momentos del día, y estarás seguro de si te gusta o no.
Preparar las paredes
Cuando ya tengas elegidos los colores para renovar tu casa con pintura, llega el momento de trabajar de verdad. El primer paso consiste en preparar las paredes antes de pintarlas. Por regla general es un trabajo sencillo, aunque la cosa se complica sobremanera si tus paredes tienen gotelé o están empapeladas.
Existen varios procedimientos para eliminar el gotelé de las paredes. Eso sí, no voy a engañarte. Son trabajos arduos y latosos, y caros en caso de que prefieras encargárselos a un profesional. Para las paredes pintadas al temple, el gotelé se quita humedeciendo y raspando la pintura con una espátula. Si la pintura es plástica puedes emplastecerla, una opción más limpia aunque también trabajosa.
El papel pintado es más fácil de eliminar. Basta con mojarlo bien con un producto especifico que ayuda a levantarlo, e ir retirándolo después raspando y tirando de él. Finalmente tendrás que reparar desconchones, grietas y otros fallos.
Antes de ponerte a pintar, asegúrate de que todas las paredes están limpias y lisas, y que no tienen problemas de humedades. En caso de que las tengan tendrás que repararlas.
¿Sabes qué pintura elegir?
Actualmente el mercado está repleto de opciones de pintura para elegir: esmaltes acrílicos, pinturas sintéticas, ecológicas, con acabado satinado, mate, con brillo, etc. Aquí tienes algunas recomendaciones que pueden ayudarte a elegir con acierto.
Las pinturas lavables son las más habituales, ya que se limpian fácilmente con un paño húmedo. Además, son fáciles de utilizar y puedes encontrarlas con efecto mate, satinadas o con brillo. También puedes elegir esmaltes acrílicos que son más resistentes y duraderos.
E incluso hay algunas pinturas ultrarresistentes que son capaces de aguantarlo todo. Repelen las manchas, resisten los roces sin inmutarse, y hasta puedes eliminar de ellas manchas de rotulador. Son perfectas para los cuartos de los niños o para cocinas.
Renovar la casa con pintura es una idea genial, con la que puedes lograr un resultado espectacular. Y aunque dejamos para otro momento el hablar de las pinturas especiales, de las cuestiones técnicas, y de cómo solucionar los problemas que pueden surgir, ponerse manos a la obra y empuñar el rodillo será siempre una buena idea.