¿Sabes cuáles son las claves de un uso sostenible de la calefacción? Tenerlas claras y ponerlas en práctica no solo es un beneficio para el medio ambiente, sino que consumirás menos energía y lo notarás también en tu bolsillo. ¡Toma nota!
El 2020 que acaba de inaugurarse va a ser un año clave en lo que se refiere a la lucha contra el cambio climático. Ya ha quedado claro que es una realidad, y que la solución no va a ser fácil de encontrar. Sin embargo, todos podemos poner nuestro granito de arena para tratar de revertir las consecuencias negativas del calentamiento global. Como, por ejemplo, hacer un uso sostenible de la calefacción de nuestra casa. Si todos nos esforzamos, el consumo de energía será mucho menor.
Para empezar, a la hora de elegir el sistema de calefacción, es interesante optar por métodos caloríficos más adecuados a nuestras necesidades, procurando también que sean lo más ecológicos posible.
Claves para hacer un uso sostenible de la calefacción
Para empezar, y en caso de elegir sistemas de bomba de calor por ejemplo, sería más que recomendable que optases por equipos de clasificación energética A +++. Son los más eficientes del mercado y podrás reducir hasta en un 30 % el consumo energético de la calefacción.
Aunque existen sistemas más ecológicos, la bomba de calor puede ser una solución efectiva en determinadas circunstancias, para espacios pequeños y para complementar otros métodos caloríficos.
La temperatura interior, entre 19 y 21ºC
Según los expertos, entre estos dos límites ha de estar la temperatura ideal de un espacio interior durante el día. Poner la calefacción más alta conlleva un consumo innecesario de energía y, por supuesto, de dinero. De hecho, debes saber que cada grado que se incrementa la temperatura de la casa, el consumo energético sube un 7 %. ¿Qué te parece? Es como para tenerlo en cuenta, ¿no crees?
Y por la noche o cuando no estás en casa, lo mejor es dejar la calefacción programada a 19ºC.
Utiliza termostatos y programadores
La tecnología actual nos ayuda, y mucho, a la hora de mantener a raya nuestro consumo energético y hacer un uso sostenible de la calefacción. Lo primero que necesitas es un termostato. Con él podrás programar el sistema a una temperatura determinada y conseguir que se mantenga a esos grados, lo cual es práctico y cómodo.
Además de un buen termostato, te vendrá bien contar con un programador semanal. Así tú decidirás en qué momento se conectará la calefacción y cuándo deberá apagarse, en función de tus necesidades. Podrás mantenerla baja cuando no estés en casa y hacer que se encienda un rato antes de que tú llegues.
También es interesante contar con sensores inteligentes de presencia. Estos mecanismos detectan si hay gente en casa y ajustan la temperatura del interior. Cuando no hay nadie, la mantienen en modo de ahorro.
Otros sistemas interesantes son los que ayudan a controlar la calefacción a través de una app para smartphones. De esta manera, puedes encender y apagar el sistema a distancia con tu móvil.
Un buen aislamiento es fundamental
Este capítulo es esencial si lo que quieres es hacer un uso sostenible de la calefacción. No te servirá de nada contar con un sistema eficiente, con un termostato y un programador adecuados, si después se va el calor por las ventanas o la puerta.
Por eso, lo primero que has de hacer es controlar que el aislamiento de tu vivienda es el adecuado. Cambia las ventanas si es necesario, o coloca burletes de goma si no tienes otra opción.
Ventila con cabeza y aprovecha las horas de luz
Ya sé que la orientación de las casas es la que es en cada caso, y lo mismo ocurre con la climatología. Sin embargo, hay cosas que podemos hacer para mantener en casa una temperatura agradable y tratar de consumir lo menos posible.
Para empezar, ventila la casa a diario abriendo las ventanas un máximo de 10 minutos. Con ese tiempo es suficiente para renovar el aire. Si las dejas abiertas más tiempo, la temperatura descenderá en picado y el sistema tendrá que consumir bastante para recuperar los grados perdidos.
Además, aprovechar el sol que entra por las ventanas es una buena táctica. Mantén las persianas subidas durante el día y bájalas por la noche, ya que actúan como protección contra el frío del exterior. Estos pequeños detalles también contribuyen a hacer un uso sostenible de la calefacción.
El mantenimiento adecuado
Para terminar con esta pequeña lista de claves que te ayudarán a hacer el mejor uso de la calefacción en casa, hay algo que no se nos debe olvidar. Todos los sistemas de calor tienen un mantenimiento. Puede ser más o menos frecuente, fácil o difícil, pero siempre debemos observarlo rigurosamente. De esta forma evitaremos averías y un mal funcionamiento de los equipos, además de un consumo mayor.
Si tienes un sistema de bomba de calor, revísalo y limpia los filtros cuando sea necesario. Si tu sistema de calefacción es de caldera y radiadores, asegúrate de que un técnico lo revisa anualmente, y purga los radiadores para eliminar el aire que puedan acumular.
Si sigues estas recomendaciones, conseguirás hacer un uso sostenible de la calefacción. Algo muy positivo para el planeta, para el bienestar de tu familia y para tu economía. Todo son ventajas.